Es increíble. Hace poco más de un año abrí una cuenta de fútbol en Instagram para seguir expandiendo la marca “mirondo” también ahí. Puedo afirmar que el fútbol y la fotografía, junto a la escritura, son dos de mis grandes pasiones, por lo que encontré en esta red social la plataforma perfecta. Tiempo después, por problemas en Twitter, me di cuenta que fue una gran opción para compartir este tipo de contenidos.
Quería compartir fotos. En aquel momento Instagram permitía compartir fotos y vídeos como contenidos al uso. Recuerdo que todavía no existía la modalidad de Stories, por lo que era todo enfocado a crear contenidos y compartirlos para ser mostrado. Pese a ello, me encantaba. Luego llegaron los álbumes, Stories, directos y demás novedades que convierten a Instagram en una de mis redes sociales favoritas y que más uso a diario.
Y poco más de un año después, 6000 seguidores. Una locura, como cada uno de mis perfiles en rede sociales. Por suerte, mire donde mire, tengo un apoyo total de gente. Es increíble. Yo soy consciente del trabajo y dedicación diarios que hago. Evidentemente, eso tiene que tener unas consecuencias, pero siempre parto de la base de que hago las cosas porque me gusta compartir, me gusta informar, me gusta comunicar, y todo lo hago porque me gusta eso, me encanta. Por suerte, llega de una forma especial a la gente y así he conseguido reunir una comunidad de más de 73.000 seguidores entre todas mis redes sociales.
Últimamente Instagram me está dando grandes alegrías. Al enorme apoyo diario se le suma alcanzar una cifra redonda como la de 6000 seguidores. Me gusta celebrar las cifras redondas, y debo confesar que me hace la misma ilusión estos 6000 que el día que alcancé los 1000. Como digo, es una de mis redes sociales favoritas, que más uso, y seguir creciendo es una noticia que me hace sentir muy bien.
