A esas personas que llaman 'piza' a la 'pitsa'.
A esas personas que sigue publicando, en 2023, fotos 'sufriendo' en Instagram.
A esas personas que no dejan salir en los vagones de metro.
A esas personas que citan a sus parejas en las biografías de Twitter.
A esas personas que no tienen ilusiones.
A esas personas que menosprecian a la juventud de hoy en día.
A esas personas que no son "ni feminista ni machista".
A esas personas que no respetan a las personas mayores.
A esas personas que siguen tirando basura al suelo.
A esos empresarios que montan restaurantes de hamburguesas cuando hay mil abiertas ya.
A esos mismos empresarios que te cobran 14 euros por una hamburguesa "porque es de calidad".
A esas personas que creen que la unidad de España es real.
A esas personas que se gastan 300 euros en unas zapatillas.
A esas personas que suben 10-15 stories diariamente.
A esas personas que se gastan casi 100 euros mensuales en plataformas de streaming.
A esas personas que tienen trabajos que no les ilusionan, y no hacen nada para cambiarlo.
A esas personas que necesitan ir a terapia y siguen pensando que es algo raro.
A esas personas que, en 2023, siguen siendo machistas, homófobos o racistas.
A esas personas que van en bici por la ciudad con auriculares.
A esas personas que van hablando con el móvil por la calle con el manos libres.
A esas personas que van con los patinetes eléctricos por la acera.
A esas personas que expulsan por la boca lo primero que piensan. Porque eso no es hablar.
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