Los asientos de la grada en el St. Mary's Stadium (Dan Mullan/Getty Images Europe)
Es un instrumento digno del mejor capítulo de Art Attack, pero es un clásico de muchas gradas británicas e inglesas. Un simple papel, confeccionado con el mejor de los diseños, se ha convertido en algo muy habitual a la hora de la animación por parte de los aficionados del fútbol inglés. Un uso tan simple como golpearlo contra una mano, en conjunto, al unísono, con sus miles de ejemplares preparados y listos en la previa de los partidos. En este caso, en Southampton, allí donde zarpó el Titanic. Un instrumento que sigue, año tras año, haciendo acto de presencia en Inglaterra, casi como una tradición, con una habitualidad que ha sido acogida como el abrazo que todo el mundo espera cuando el estado de ánimo recae.