No me gusta empezar las cosas y dejarlas estar. Si empiezo, acabo. Pero no fue así con la serie de Netflix "The Crown", que narra y cuenta la historia de la Reina Isabell II. La temática me llamó la atención, totalmente. Apasionado de todo lo que tenga relación el Reino Unido, en líneas generales, me parecía una atractiva forma, mediante el lenguaje de una producción audiovisual, de aprender detalles sobre la historia del país que admiro desde la distancia.
Como digo, la empecé hace meses. Por diversos motivos, dejé de verla, la dejé bien aparcada para que no molestara. Incluso apagué el motor. Pero fue hace unos días cuando encontré el momento perfecto para ponerme a ello de nuevo. Y me ha vuelto a enganchar. La temática histórica no me está pareciendo pesada, como pueda parecer a primera vista. Muy bien grabada, muy bien producida, con actores magníficos (sublime el papel de Claire Foy como Isabel, excelente) y tratando un tema histórico con el máximo rigor.
Siempre he confesado ser autodidacta, y en cierta medida ver una serie como The Crown me ayuda a ello, me ayuda a aprender las diferentes etapas y sucesos que provocaron la situación actual de la corona inglesa. La figura de Isabel II, evidentemente, en Inglaterra, donde el morbo y la prensa amarilla campan a sus anchas, suele ser foco de noticias y curiosidades. De hecho, para un proyecto que todavía no he desvelado, leí que encuestas populares afirmaban que los ciudadanos inglesas apoyan a la Reina Isabel simplemente por su papel de atracción para el turismo, ya que socialmente no suponía nada más allá de ser un icono para los visitantes. Sí, un icono como el Big Ben, el río Támesis, el London Eye, Harrods o Camden Town, por señalar algunos ejemplos.
Todavía no he acabado The Crown. Pero ya sé que ha valido la pena. Debo confesar que mis gustos audiovisuales muchas veces están desvirtualizados, ya que hay producciones de no demasiada calidad, lejos de la excelencia, que personalmente me gustan. Entonces, a la hora de valorar mis gustos, en ocasiones suponen decepciones para el receptor, pero creo que en el caso de The Crown no ando muy alejado de la realidad. Es una serie muy interesante. De carácter y temática histórico, sin duda. Quizás eso eche para atrás a más de uno, pero si te interesa el Reino Unido, si te interesa su historia, la base de lo que es actualmente como territorio político, es una forma muy interesante de adquirir conocimientos.
Retomando The Crown
