Cuando en agosto saltó la bomba informativa con el ya famoso fax enviado de Leo Messi pidiendo su salida del Barcelona lo tenía muy claro. De hecho, en unos días iniciaba mis vacaciones y estaba convencido, en aquel momento, de que a mi vuelta al trabajo Messi no seguiría en el Barcelona.
Luego, cuando legalmente se presentaron las primeras barreras, cambié de idea en la fecha, pero no en la decisión. Tenía claro que se iba, e incluso estaba convencido de cuál iba a ser el destino. No dudaba. Lo tenía clarísimo. Estaba convencido de ambas cosas.
Ahora, meses después, ni tengo claro su marcha, ni su posible equipo en caso de salir. Siendo sincero, sí creo que acabará saliendo el próximo verano porque su insistencia (la polémica llegada al aeropuerto o la entrevista reciente con Jordi Évole) así parece ser, pero la mejoría personal que parece ofrecer me ha creado alguna que otra duda. Messi disfruta más que cuando arrancó el curso en septiembre. O al menos así lo expresa. Por ello me ha creado la duda de, si a eso le sumamos el tema del cambio de Presidente (Bartomeu, principal problema, ya no está) seguirá la próxima temporada, o no.
Si me tengo que mojar aquí, ahora, creo que se marcha. No tendría sentido todo el show montado, no haberlo desmentido ahora que (teóricamente) se ha relajado todo y seguir firme en esa supuesta decisión. Pero tampoco cierro la puerta. Sin Bartomeu, habiendo tenido conversaciones con amigos cercanos del vestuario y viendo cómo ha cambiado de actitud en las últimas semanas, al menos hay derecho a la duda.
Pero, si pensamos que se marcha, tampoco tengo tan claro ahora mismo su hipotético nuevo destino. En verano sí. Tenía claro que se marchaba al Manchester City. Me cuadraba todo. Tenía muchos argumentos sólidos, factibles, de que ocurriera. De hecho, creía que iba a producirse oficialmente durante el pasado mercado de fichajes. Luego lo veía para el próximo verano. Pero ahora tengo dudas por las informaciones que están surgiendo en las últimas semanas.
Sí tengo claro algo: no se marcha ahora, en enero. A partir de ahí, sí creo que si se marcha puede ser a Manchester City o al Paris Saint Germain. Insisto. Tenía claro que se iba a Manchester, pero la llegada de Pochettino a París, la figura de Neymar, el enorme poderío económico del club parisino e informaciones relacionadas a marketing y el mundial de Qatar me han hecho dar un paso hacia atrás.
Sí veo razones para excluir al resto de equipos. Lo digo ahora, en el mes de enero. Tanto PSG como Manchester City tienen dinero suficiente para hacer frente a su alta ficha, la figura de Agüero puede ser importante (se quede en Manchester o, como dicen rumores, pudiera llegar a París, libre) y en ambos sitios tendría entrenadores que podrían congeniar muy bien con él y facilitarían su adaptación.
Personalmente, creo que en Francia tendría un escenario más fácil para su rendimiento y para intentar ganar más títulos para sus vitrinas personales, y creo que en Inglaterra tendría un reto mucho mayor que, en cambio, si saliera todo bien, aumentaría mucho más su leyenda. Es decir. Si su decisión es rebajar en cierta medida su exigencia semanal, creo que debería elegir el PSG, pero si se siente seguro de su nivel y estado de forma, creo que la opción más importante sería la del Manchester City.
Como digo, ahora mismo, cuando escribo esto, no tengo tan claro cómo va a resolverse todo. Pese a que creo que se marcha, ahora no veo con tanta claridad su salida como hace unos meses. Partiendo de eso, de que creo que su decisión de salir sigue vigente, creo que el PSG ha ganado mucho terreno, pero creo que el Manchester City presentaría un reto mucho más interesante, más futbolístico.
Va a ser uno de los nombres del año en el mercado. De eso no hay ninguna duda.
Comments