top of page

Qué imagen tan terrible

Me encontraba en mi cafetería de cabecera, la que más tengo a mano, cuando me encontré con una imagen tan preocupante como terrible.


Es vox populi el debate sobre cómo hay que entretener a las niñas y niños hoy en día. La solución rápida de darles un teléfono móvil, con algún juego o vídeo, es uno de los temas más comentados por la ética y valores que se traducen.


Y eso fue lo que ocurrió. Llegaron un padre con su hijo (o eso creo, por lo que vi) y lo primero que hicieron, tras sentarse, fue ponerse cada uno con un teléfono. El niño, con un videojuego. El padre, deslizando el dedo de arriba para abajo automáticamente, demostrando que retenía poco o nada.


El primer impacto fue repelente. "Qué mal", pensé, pero se quedaría corto con lo que ocurrió durante los minutos de después. No sé el tiempo exacto, pero calculo que serían entre 25 y 30 minutos. Cada uno a lo suyo, distraídos en sus respectivos mundos, sin hacerse caso el uno al otro. Y me llamó la atención el padre. Ni miraba al niño, concentrado (o desconectando) en ese teléfono móvil en el que estaba viendo cosas que, seguramente, ahora, borró de su mente instantes después de verlos.

ree

La primera imagen me llamó la atención, pero me impactó cómo fue la tónica y el plan. Supongo, antes, el hombre le diría algo así como "Vamos a merendar". Y sí, merendaron, pero cada uno en su mundo, sin disfrutar el momento. Y me da más pena el adulto que el niño. El niño es un niño. El adulto quizás haya perdido un momento que creara recuerdos.


Qué imagen tan terrible.

 
 
 

Entradas recientes

Lo voy a dejar

Twitter lleva años sin ofrecerme nada bueno. Los contenidos que leo ahí son pura basura. La cuenta ya no crece como antaño. Siento que es una obligación. Y cada vez publico menos. Cada vez siento que

 
 
 
Así vivo fuera del ruido

Sobre rincones de paz en internet: Pinterest, Tumblr, blogs, contenidos cozy en TikTok, Instagram o YouTube. Mi relación con las redes sociales ha cambiado mucho en los últimos años. Durante mucho tie

 
 
 
Meses muy especiales

En 2023, volví a casa. Tras casi siete años viviendo en Madrid y una relación de casi seis, todo acabó y el impulso fue volver a casa, a las raíces, donde siempre te acogerán y donde todo tiene el sen

 
 
 

Comentarios


¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page