El Chelsea está firmando una temporada que podría definirse gráficamente mediante la fotografía de una montaña rusa. A nivel deportivo, preocupación, irregularidad, idas y venidas. A nivel económico y monetario, un desembolso histórico que ha superado los 600 millones de euros entre los mercados de verano e invierno.
Sin embargo, es ahí, en el gran desembolso y la inversión realizada donde aparece la exigencia máxima para un proyecto que, por otro lado, está muy lejos de lo esperado. Es cierto que la gran inversión de la temporada se ha producido en el mercado de invierno, cuando la dinámica del equipo ya era irregular y los resultados del equipo, de este nuevo equipo, deberán valorarse realmente a partir del próximo curso.
Pero el próximo curso puede ser diferente. Diferente porque, salvo sorpresa mayúscula en su participación europea esta temporada, muy probablemente los de Stamford Bridge no jugará la próxima edición de la Champions League. Incluso, si se afinan todavía más las expectativas, podrían quedarse fuera de cualquier torneo continental.
El Chelsea podría encontrarse ante un escenario complicado. Por un lado, una histórica inversión. Por otro lado, no jugar la Copa de Europa por primera vez desde el año 2018 y el consecuente paso atrás de las aspiraciones deportivas.
Por ello, en los aledaños de Stamford Bridge, ya afirman que algunas de las estrellas podrían salir para, intentar jugar en Europa, primero, y hacer entrar dinero a las arcas del club tras el importante esfuerzo económico de este año, segundo.
Mason Mount
Pese a que sigue siendo pieza clave del esquema del equipo, es cierto que parece muy lejos de su mejor nivel. El Liverpool ya ha tanteado de cerca cómo se está resolviendo el tema de su futuro (acaba contrato en 2024) y, antes de que finalice su vínculo contractual, podría dejar dinero en forma de traspaso.
Pierre-Emerick Aubameyang
Su fichaje, una vez más en su carrera, ha estado lleno de altibajos. Pronto empezó a dejar claro su olfato goleador, pero su rendimiento tendió a estancarse. Sus cifras son pobres y ya se ha especulado con una vuelta a LaLiga, especialmente a clubes como FC Barcelona (donde ya jugó) o Atlético de Madrid.
Mateo Kovacic
Es pieza clave, pero finaliza contrato en 2024 y, por ahora, no parece haber negociaciones. Su salida podría dejar dinero en las arcas y el equipo cuenta con opciones que puedan solventar su ausencia.
Christian Pulisic
Uno de los que más ha sonado para dejar el Chelsea, porque su protagonismo ha decaído considerablemente y tiene buen cartel en el fútbol inglés y europeo. El estadounidense no descarta su salida del equipo y puede ser una de las ventas destacadas del club.
Hakim Ziyech
Su irregularidad ha sido la nota predominante en las filas londinenses. En el pasado mercado de fichajes invernal, estuvo muy cerca de marcharse al París Saint-Germain y París podría ser su destino el próximo curso.
Edouard Mendy
Perdió la titularidad tras lesionarse y no parece que entre los planes de Graham Potter esté darle más minutos ante un Kepa que está sólidamente defendiendo la portería del Chelsea. Tiene cartel de uno de los mejores porteros del mundo, pero su papel secundario en el equipo inglés puede ser clave para que todos salgan ganando en verano. El club, recibiendo dinero. Él, saliendo para tener los minutos ansiados.
Conor Gallagher
Sonó para salir en el pasado mercado de invierno. Tiene varios pretendientes en el fútbol británico y, en caso de necesitar solvencia económica, puede ser una de las opciones. Aunque, eso sí, parece tener más margen de mejora que otros de los futbolistas citados anteriormente.
