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Foto del escritorEsteban Gómez

Overbooking de lectura

Reconozco que no tengo tiempo para leer todo lo que me gustaría. O quizás no me organice lo suficientemente bien para ello. Sea cual sea la razón, tengo una serie de libros pendientes que ahora mismo se amontonan en mi habitación. Libros, y revistas. Digamos que ahora mismo necesitaría ir a IKEA y adquirir una, o dos estanterías, para organizar decenas de revistas y libros que ya batallan físicamente por tener un orden lógico. Pero no. Se amontonan. Siendo bohemio, reconozco que le da un toque interesante a la habitación. Pero siendo ordenado (y lo soy demasiado) digamos que ahora vivo en medio de un caos espacial donde, como digo, las lecturas pendientes se entrometen en la comodidad de otras publicaciones que ya reposan.

Pero volvamos al comienzo. Tengo muchas lecturas pendientes. Y es que hace unos días fue mi cumpleaños, mi 29º aniversario, y recibí varios regalos, entre los que destacan hasta 6 libros, que se unían a otros 3 que ya tenía entre manos. Sí, 9 libros que ya esperan en una estantería y que, sinceramente, no sé cuándo encontraré el hueco.

Reconozco que leo bastante cuando viajo, en los trayectos de tren, y últimamente he dedicado tiempo a «Quiero ser Creativo» (Harriet Griffey, editorial Librooks), pero pronto acabaré (gracias a su formato visual, dinámico y de rápida lectura) y entonces me entra la duda de cuál será el siguiente, porque sinceramente, me entra pereza pensar en que podré comenzar otro libro y seguramente acabe dejándolo aparcado casi ese mismo día. Ojalá algún día sepa desconectar mejor y poder dedicar, así, tiempo para una afición que me inculcaron mis padres y que no he acabado de asimilar de forma regular porque mi vida fue encaminada a una rutina y una pasión que todavía hoy perdura. Y sí, claro que leo a diario. Muchísimo. Consumir muchos contenidos de fútbol, por ejemplo, me hace leer mucho, pero evidentemente no se trata de libros, no se concreta en esa mágica relación física del que abre un libro, del que se queda segundos tocando una portada dura, segundos mirando y quedándose atrapado por esas pequeñas fachadas.

Me gustaría leer más, tener más pequeños momentos para ello.

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