Siempre he sido defensor de Twitter, ahora X, pero me temo que ahora su defensa se complicada. Cada vez más.
Mi experiencia con esta red social ha pasado por muchísimas etapas desde 2009, cuando inicié mi cuenta @mirondo9. Pasé de la propia creación sin ningún motivo concreto a ser una pieza importante en mi trayectoria profesional, pasando por momentos delicados en el pasado por el hate que recibía (y que me afectó durante un tiempo) hasta la pasividad al respecto de la actualidad, pasando por cómo se ha transformado en un lugar tóxico generalizado.
Uno de los cambios que se instalaron desde la llegada de Elon Musk fue la pestaña Para ti. Al principio, este apartado me gustaba. Leí a mucha gente afirmando lo mismo, que te permitía descubrir contenidos y cuentas interesantes, que se ajustaban (sorprendentemente) a tus gustos. Y todo parecía fantástico. A diario encontrabas cosas curiosas, personas que no tenías localizadas que ofrecían contenidos súper atractivos. Todo ello incluso imponiéndote que tu timeline partiera del Para ti y no de tu timeline creado.
Sin embargo, esta esquina de la red social se ha convertido en un estercolero. Desde hace un par de semanas, sólo me salen vídeos de violencia, de accidentes de tráfico, de todo lo ocurrido políticamente en España estas semanas pasadas, mensajes de odio, mensajes de adolescentes muy perdidos en la vida... Una asquerosidad absoluta.
Y pienso en el algoritmo. Pienso en por qué me está ofreciendo eso si yo no consumo eso. No consumo eso porque me violenta, porque me quita salud. Por lo tanto, no entiendo por qué ha cambiado todo. Ha cambiado porque no puede basarse en mi consumo diario. Entonces, la red social tóxica por excelencia haciendo gala de sus peores artes.
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