Cuando inicié 2023, me puse varios retos. Varios retos que eran relativamente importantes, porque iban a obligarme a tener cierta regularidad. Los dos más relevantes, están muy orientados. De hecho, por eso escribo este post, uno de ellos está conseguido, a falta de un mes y medio para que finalice.
2023 ha sido un año repleto de cambios. Un año que no olvidaré muy seguramente, que ha dolido, que recordaré más especialmente cuando pase tiempo, pero que tengo claro que ha servido, también, para cumplir retos que eran exigentes cuando allá por el mes de enero decidía encarar los siguientes meses.
Hablaré abiertamente a finales de diciembre, cuando 2023 empiece a despedirse y 2024 se vea en el horizonte. Será el momento perfecto para hacer balance y exponer todo lo conseguido, lo perdido y lo que pudo ser mejor.
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