
Tengo dos metas esta temporada. Una, actualizar más a menudo este blog. Otra, retomar de forma más continua el podcast. Son dos motivaciones personales que me gustaría llevar a cabo en los próximos meses, ya que son proyectos iniciados, creados, pero aparcados. Ojalá pudiera haberle dedicado mucho más tiempo, pero la rutina del último año ha sido, digamos, muy acelerada.
Una rutina que me motiva y cansa a partes iguales. Cuando trabajas en algo que te gusta, seguramente se hace mucho más llevadero, pero la pasión hace que trabajes de más, que dediques muchas más horas de las debidas y crea una mezcla de cosas positivas y negativas que van de la mano a diario.
Quiero retomar el podcast. Sin más. Sin buscar ser un podcast de referencia, sin buscar miles de oyentes, sin buscar miles de escuchas. Crear secciones, localizar historias o cosas que contar, ofrecer contenidos. Me motiva, mucho. De hecho, ya he decidido unificar todo en una misma marca llamada "Frecuencia MiRondo". Por ignorancia, a modo de prueba cuando arranqué con el podcast pensaba que las secciones se podían crear dentro de un podcast, y lo que realmente había creado eran tres podcasts diferentes. Ahora no. Ahora quiero que todo vaya unificado. Si un día hablo de fútbol en general irá puntualizado en el título con su nombre. Si otro día me apetece hacer una reflexión en voz alta, lo mismo, pero cambiando el título. Cada audio personalizado en el título con la sección a la que pertenece.
Os dejo el podcast para que podáis suscribiros:
Pensé bastante sobre esto, porque a lo mejor alguien que pueda suscribirse buscando mis contenidos de fútbol quizás le parezca menos interesante escuchar una reflexión personal en voz alta. O, por ejemplo, alguien que busque mis reflexiones o confesiones quizás no quiera escuchar un audio de fútbol. Y de esta forma todos tendrán a su disposición todos los audios. Pero al final me pareció la mejor opción. Es mi marca personal y todo va en el mismo paquete. De hecho, este método es algo que ya hacen algunos de mis podcasts de referencia y al final es lo que me ocurre. Elijo qué audios descargo y cuáles no. Elijo qué audios escucho y cuáles no. Es una decisión que pensé bastante, pero es lo que va a ser un poco rutina.
Desde que era pequeño la radio ha estado presente en mi vida. Tanto por mi parte como por gustos de mi padre. La radio siempre estuvo ahí y siempre que busco algo de calma muchas veces aparece de fondo con su particular compañía. Actualmente escucho mucho menos de la que me gustaría, pero es cierto que el formato podcast me ayuda, me soluciona mucho el seguimiento de contenidos que elijo y, sobre todo, me permite poder escucharlos cuando puedo, o quiero.
Quiero retomar el podcast. Ya lo he dicho. Lo que no tengo todavía claro es la actualización. No me gustaría ni decir ni imponerme una rutina específica. No quiero acabar sintiéndome esclavo de una nueva tarea. Me apetece expresar, contar historias, dar mi opinión delante del micrófono y editar en el estudio, pero no quiero presionarme a ello. A lo mejor llega una semana en la que comparto 5 audios porque la rutina, el cansancio y el tiempo libre lo facilitan, pero a lo mejor la semana siguiente publico 1, o ninguno. Simplemente porque cada semana es una historia. Al menos ahora mismo, cuando publico este post. Tengo claras las diferentes secciones, tengo claro qué quiero hacer y a qué me gustaría llegar, pero siempre me gusta ir despacio para no pillarme los dedos.
Tengo ganas. Muchas ganas. Pero tampoco quiero, por ahora, obligarme a ello.