top of page

¿Es MiRondo un medio de comunicación online?


Creo en Twitter como herramienta de difusión. Creo en Twitter como una de las bases de una marca personal por la rapidez, accesibilidad y sencillez de llegar al público. Tiene cosas buenas, y evidentemente tiene cosas malas. Más relacionadas a las personas que a su uso en sí, más bien.

Soy usuario de Twitter desde el año 2009. Este próximo mes de septiembre cumplo 10 años en la red social, una década. Se dice pronto. Recuerdo que inicié mi cuenta @mirondo en Twitter huyendo de una mala relación personal que me privaba de cierta libertad. Ahí encontré mi hueco y poco a poco fui creciendo. Recuerdo que tardé como un año en llegar a 1.000 seguidores, pero en apenas 5 meses llegué a más de 3.000 gracias a un contenido que compartí relacionado con un sorteo raro, digamos, de la Champions League. A partir de ahí, recuerdo crecer de verano en verano. En la pausa estival, en mi paraíso personal, hacía balances de mi marca personal. Por aquel entonces no se hablaba de marca personal como ahora, pero yo ya la trataba como tal, porque entendía que ese era mi producto, mi marca, mi poder personal, mi rincón donde hacer llegar contenidos, gustos, etc. Ya lo hacía, sin más. Me gustaba, me apasionaba comunicar, y era perfecto para transmitir cosas que eran demasiadas cortas para publicar en un post (en un primer blog que tuve durante la era dorada de la blogosfera).

Recuerdo que tras aquellos 3.000 llegué a alcanzar los 7.000 el verano siguiente. Y un año después, hacía mi pausa vacacional con 11.100. Y así cada vez, cada verano, hasta que hubo un año de explosión (de dedicación pasional y gratuita, más bien) en la que alcancé un total de 20.000 nuevos seguidores durante un año. Aquel verano me marché de vacaciones habiendo superado los 32.000 seguidores. Aquel año fue un punto de inflexión. Un cambio relacionado a mi vida, a mi personalidad, a mi forma de ver las cosas, y sobre todo en la temática, ya que entonces decidí que me apasionaba el mundo británico y enfocar mi marca a fútbol inglés era realmente una motivación. Fui creciendo a base de esfuerzo diario. ¿Por qué publicaba contenidos, hacía seguimiento de eventos, compartía fotografías de forma gratuita? ¿Por qué dedicaba a veces largas jornadas a algo que no me daba nada? Digamos que las circunstancias personales y profesionales lo permitían, pero fui creciendo, y aquello seguía adelante mejor que nunca.

En 2016 sufrí una crisis. Ciertos poderes ocultos que nunca (creo) desvelaré porque no tengo pruebas físicas ni reales quisieron cerrar mi marca personal. Una serie de denuncias falsas hicieron caer y suspender mi cuenta. Fue una etapa complicada, sinceramente. Largas semanas de espera para recuperar una cuenta que, una vez devuelta, volvía a caer. Estaba dentro de una trampa impuesta a base de dinero, de botas, de censura, y durante un tiempo creí realmente que había perdido mi marca personal. Por suerte, aquello pasó, pero coincidió con un cambio de tendencia en la red social. Ahora es complicado crecer, o al menos no tan sencillo como entonces. Estamos hablando de que por aquel entonces mi marca (@mirondo pasó a llamarse @mirondo9) tenía unos 58.800 seguidores en Twitter, y desde entonces, en 2 años y medio, he ganado unos 5.000. Evidentemente, he crecido, la marca ha mejorado. Aunque sinceramente, lo que más valoro es la regularidad, y la calma tras un duro golpe que pudo tumbar mi trabajo. Temí por ello, pero por suerte pasó. Se calmó.

Dicho esto, analicemos el nombre de este post. ¿Tengo en mi cuenta @mirondo9 un medio de comunicación online? Estoy convencido de que si no es un medio de comunicación (evidentemente no es una empresa) sí es una fuente de información. Seguro. De eso no tengo ninguna duda. Y entonces es aquí donde introduzco un valor numérico que es la clave y la motivación de este post.

Recientemente dijimos adiós al año 2018 y decidí aprovechar la bajada del telón para presentaros un dato concreto de mi marca personal: 126'44 millones de impresiones.

Sí. Mi cuenta de Twitter tuvo un total de 126 millones de impresiones. Estuvo expuesta a cientos de millones de personas. Desde mi casa, desde mi móvil, desde Valencia, desde Madrid, desde un tren, desde un hotel, desde 3 casas diferentes, de mañana, de madrugada, de noche, desde la taza de un retrete. Todo sirve, todo vale. Y es por ello que hablo de medio de comunicación. Mis contenidos alcanzaron, repito, un total de 126 millones de impresiones durante todo el año 2018.

Seguramente sea poco comparado con los grandes medios (sirva el ejemplo del Diario As, donde actualmente trabajo), pero evidentemente no es un dato cualquiera. Un servidor, alguien casi anónimo, que trabaja desde la pasión, es capaz de reunir en torno a una marca, a una cuenta a decenas de miles de personas, primero, y de ser consumido por cientos de millones de impactos. Entonces, ¿entendéis la importancia y relevancia de tener una marca personal? Es fácil, es sencillo, y está al alcance de cualquier persona que quiera contar cosas, que quiera crear un proyecto personal.

Me han preguntado muchas veces sobre consejos para crecer, y siempre digo algo similar a "Llevo en Twitter desde el año 2009". Lo digo simplemente porque la gente piensa que de la noche a la mañana se puede consolidar una marca. Ni siquiera en un año, diría. Sin entrar a debatir sobre los contenidos que se aportan, claro. Llevo casi 10 años trabajando mi marca personal, incluso cuando no era consciente de ello. Ahí recae mi clave.

Hoy, aquel chaval que entró en Twitter por el desamor, por el mal de amores, consiguió tener más de 126 millones de impresiones con sus contenidos durante el año 2018. Un dato que, café en mano, celebro. Y evidentemente, agradezco.

126'44 millones de impresiones durante el año 2018.

24 visualizaciones

Entradas Recientes

Sobre Carlos Boyero

Recientemente, Carlos Boyero ha vuelto a ser tendencia en Twitter por sus comentarios sobre Jodie Foster y quería exponer algunos puntos que han estado latiendo en mi cabeza desde hace tiempo. Cuento

Mi nuevo rincón favorito

Confieso que cuando consigo mezclar arquitectura y fotografía puedo llegar a obsesionarme con según qué rincones, con según qué edificios. Obsesionarme nivel modificar mi trayecto para pasar por ahí a

Libros leídos en febrero de 2024

Permíteme compartir contigo los libros que he leído en este mes de febrero. Evidentemente, el ritmo de enero fue enorme y este mes he leído menos, pero debo confesar que, además de no importarme demas

¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page