Escribo este post después de ver un vídeo sobre un tema que, debo reconocer, estaba en mi cabeza desde hacía tiempo. Y lo hago ahora porque este vídeo ha podido ser clave en una nueva rutina que no sé si llevaré a cabo, pero que me planteé hace tiempo y todavía no he sido lo suficientemente 'valiente' para llevarlo a cabo.
No se trata de valentía, ni cobardía, sino de fuerza de voluntad, pero os explicaré de qué se trata. He leído, escuchado, incluso visto, muchas veces sobre la rutina de adelantar de forma rotunda la forma de empezar el día. Mucha gente empieza sus días muy pronto, y cuando digo muy pronto me refiero a despertarse sobre las 5:00 todos los días. Repito. Todos los días. A las 5:00 de la mañana. Duele, ¿verdad? Pues a eso me refiero con ser valiente, o cobarde. Hay que tener mucha fuerza de voluntad para hacer eso todos los días.
¿Por qué me planteo un cambio así? Sinceramente, por experimentar una rutina que he tenido durante algún año, pero a la inversa. Trabajaba de noche, y mi turno acababa muchos días viendo amanecer. ¿Qué tiene esto que ver si es casi la antagonía? Porque sé cómo se trabaja de noche. Al fin y al cabo una rutina que empieza de madrugada, o en una mañana muy temprana, contiene la misma base y el mismo contexto: mientras la gran mayoría duerme, tú trabajas. Y ahí recae la clave.
De madrugada no hay tanto ruido, no hay tantas tentaciones, no existen tantas distracciones, y permite trabajar en otro entorno, con otro enfoque. Más relajado, más concentrado, más a tu aire, sin el agobio que se instala allá por las 8:00 de la mañana (por marcar un inicio generalizado del día). Hay gente que se despierte antes, otros que más tarde, pero el porcentaje de personas que inician su jornada a las 5:00-5:30 es mínimo, y es esa rutina la que se convierte en productividad.
Puedes trabajar más, y mejor. Puedes ir al gimnasio antes de que lleguen los primeros usuarios. Puedes hacer las primeras gestiones en sitios públicos. Son muchas ventajas si te sientas a pensarlo detenidamente. Duele, claro que duele irse a dormir pronto, primero, y despertarse el primero, luego. Pero productivamente, laboralmente, es una forma muy interesante al menos de ser analizada y planteada.
¿Me animaré? Por curiosidad, una semana, es posible. Siempre y cuando mi trabajo me lo permita, sería una forma interesante de probar unos días para experimentar en primera persona esa rutina tan alejada de lo habitual en España (es importante hacer hincapié que en muchos países europeos la rutina empieza así, mucho más pronto) que muchos aseguran que es beneficiosa.
Claro. El problema viene cuando tu rutina está marcada a otras personas. Por las mañanas no creo que funcionara de forma negativa ni errónea. Sí, llevarás más horas despierto que el resto. Si tienes una reunión, por ejemplo, a las 11:00 de la mañana, será pronto, pero tú llevarás 6 horas despierto ya mientras que la otra persona todavía estará asimilando seguramente el día. El problema, eso sí, lo veo más orientado a la jornada vespertina, cuando tengas que tratar temas, mails, o incluso reuniones, después de comer, cuando tu cuerpo empieza a encarar la despedida de la jornada y las otras personas todavía tengan muchas cosas por delante. Esa diferencia de horarios puede verse afectado a partir de la hora de comer, cuando tu energía empiece a escasear y tengas que ser más productivo.
En un platónico sueño en el que pueda permitirme algo así como 1-2 meses sabáticos (no más, ni siquiera un año) para centrarme en proyectos que tengo en mente, sin la obligación de tener que ajustarme a reuniones, calls por Skype o estar pendiente de eventos deportivos, por ejemplo, sería una interesante forma de cambiar de rutina.
Repito lo del comienzo. Aseguran que los resultados son bastante más positivos, pero evidentemente no es tan sencillo cuando tu trabajo está marcado de forma fija a los horarios de otras personas. Intenta decirle a alguien que una reunión a las 17:00 es demasiado tarde. Es un poco raro porque, quieras o no, estás saliendo de lo estipulado. Pero, reitero, para proyectos autónomos, independientes, puede ser una forma interesante de ser productivo. Al menos, una forma interesante para ser probada.
¿Acabaré haciéndolo?