top of page

¿El feedback es real o sólo numérico?


Estoy muy satisfecho con mi marca personal. Recientemente, Twitter me avisó que cumplía 8 años en activo. La cuenta @mirondo, ahora @mirondo9, es una de las piezas claves de mi marca, ya que fue uno de los primeros pasos, junto a un blog personal que luego rebauticé. Es por ello que es donde marco el inicio de todo. Ahí empezó todo, y es por ello que pienso tranquilamente en estos 8 años y estoy orgulloso de muchas cosas que he conseguido.

Entre todos mis perfiles reúno a cerca de 75.000 personas y el feedback es una auténtica pasada. Un dato, por ejemplo, es la cantidad de impresiones que he alcanzado durante el último mes, superando los 6'5 millones. Una barbaridad que me ayuda como argumento a seguir adelante, a seguir actualizando mis contenidos a diario, a seguir trabajando para que la marca siga creciendo. Pero a veces me surge una duda.

Podría limitarme a decir "Tengo X número de seguidores", y ya está. Al fin y al cabo, tristemente, es lo que cuenta. Pero me gusta mirar más allá, y a veces tengo dudas sobre si el número de seguidores total es real, o sólo un número. Y me explico. Tener 61.000 seguidores en Twitter no quiere decir que los 61.000 interactúen a diario, que entren todos los días, a todas horas. Y más allá. ¿Comparten realmente la base por la que tengo una marca personal? Es decir, ¿me siguen porque ven que me sigue mucha gente o porque realmente comparten mi visión de ver el fútbol?

Pienso que me siguen por los contenidos que comparto, principalmente por los contenidos informativos, más allá de mi opinión o punto de vista. Pero también pienso que me siguen precisamente por eso, y muchos de ellos no tienen un vínculo emocional o pasión por el fútbol como la que tengo yo. Es decir, muchos de ellos querrán saber lo que pasa en las grandes ligas, en Inglaterra o España especialmente, pero no será tan alto el porcentaje si basamos eso en historias que puedan pasar en Escocia, en Islandia o en Gales. Las historias que de verdad me interesan, cada vez más.

Por ejemplo cuando leo un artículo sobre la posibilidad de que Siria, en plena guerra, pueda jugar un mundial de fútbol. O por ejemplo cuando encuentro un análisis de Scott Sinclair, jugador del Celtic. O cuando me doy cuenta del % de jugadores asiáticos que juegan en Alemania. O cuando me entero que el Tindastoll es el equipo más al Norte del fútbol islandés, rozando en la clasificación por ser uno de los equipos más norteños del fútbol europeo y mundial.

Me ha pasado con algún vídeo en YouTube. Muchas veces contaba historias que me parecían curiosas, que me gustaban, que me parecían que aportaban cosas, pero luego realmente muchos de ellos se han traducido en los vídeos menos vistos del canal. Y no sólo eso. Ese tipo de vídeos tenían más de un comentario de esos destructivos como "Vaya mierda de vídeo", o el clásico "Cómo estás bajando de nivel...". Realmente no me duelen, no me afectan como podrían afectar hace unos años, pero sí me decepciona desde el punto de vista de que ese apoyo, de que ese seguimiento masivo, realmente no se traduce en gente que tiene la misma filosofía, sino que me siguen porque los contenidos de actualidad le interesan.

Curiosidades que me interesan, que me enseñan, que me aportan, y que me alejan de esa actualidad que interesante, sí, hay que seguir, pero que cada vez me genera menos interés real. Esa es la pregunta que me hago cada vez más. ¿La gente me sigue por interés o porque realmente comparte mi filosofía de ver y seguir fútbol? Cuando informo de un West Ham-Huddersfield, ¿ellos también se trasladan mentalmente a Londres?

Valoro enormemente el apoyo diario, la interacción, los mensajes que recibo. Sin duda. Soy consciente de ello. Pero a veces me paro a pensar realmente si compartimos de verdad la misma pasión, el mismo punto de vista sobre el fútbol. El ir más allá, el aprender con la excusa del fútbol. Datos quizás raros, curiosos, que seguramente no usemos a la hora de analizar un partido de fútbol liguero, pero que son igual de interesantes.

30 visualizaciones

Entradas recientes

Homo urbanitas

Si me has leído recientemente, sabrás que he vuelto a mudarme. Y aquí encuentro una oportunidad de hacer deporte en entornos naturales que, por mucho que ame y adore València, no encontraba desde hací

Casi dos meses

Casi dos meses desde el último post que subí y publiqué. Dos meses de cambios, claro está. Desde el pasado 11 de marzo, me mudé de nuevo para embarcarme en un proyecto tan imponente como interesante,

¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page