Llevo un tiempo pensando que existe cierto descontrol. Un descontrol que, si fuera otro ámbito, podría denominarse algo así como una burbuja.
¿Qué está pasando con las empresas que venden hamburguesas? Hablo desde la capital, que muchas veces se desvirtualiza un poco el tema porque aquí hay un descontrol generalizado en muchas cosas, pero debo confesar que me llama poderosamente la atención.
Hace unos años empecé a percibir cierta corriente que intentaba vender hamburguesas sanas. No sanas porque sean sanas. Me explico. Sanas, porque no son las que se comen en cadenas como McDonald's o Burger King.
Lo veo en mis apps de comida a domicilio, lo veo en los establecimientos físicos de mi barrio, incluso lo veo en una modalidad publicitaria en pósters de algunas calles. Hay muchas, demasiadas opciones. Parece una moda. Una moda para emprendedores. Algo así como una vía de escape para personas que quieren iniciar una nueva etapa.
Lo único que veo, personalmente, es que hay descontrol, que tantas y tantas opciones no ayudan, generan problemas y dudas a la hora de elegir, y que enfocar un negocio a la venta de hamburguesas ya no aporta demasiado.
Quizás este post parezca una tontería, pero simplemente haz una cosa. Entra en tu app de comida a domicilio, busca en burgers y simplemente date cuenta de las numerosas opciones que hay. Guay por la variedad, pero en el fondo late un descontrol que empieza a darme, personalmente, bastante pereza.
