Voy a acabar haciéndolo
- Esteban Gómez

- hace 3 días
- 1 Min. de lectura
Acabo de tener una conversación con mi pareja en la que le explicaba que no sé todavía el formato, no sé el discurso, pero sí sé que, psicológicamente, me ayudaría mucho en mi situación.
Llevo un año y medio, o dos, con un cambio vital que me pide dar un paso adelante. Un paso adelante que me impone, lo confieso, porque se trata de romper con todo, con mis esquemas, con una pasión que nació hace casi 30 años, y no es fácil.
No es fácil, por lo dicho, porque son muchos años, son muchas experiencias, son muchos viajes con maletas cargadas, son muchas conversaciones, son muchos piropos. Pero también muchas situaciones deleznables, son muchas personas que rechazaría en cualquier punto de mi vida, son muchas malas condiciones.
Y la ilusión se fue poco a poco. Se fue para, creo, mantenerse en un segundo plano, dando prioridad a otras cosas. Y ese es el paso que quiero dar, hacerlo público, romper con ello, soltarlo. Algo así como una salida del armario de un pensamiento (y situación) que nació hace mucho ya y que lleva meses enquistado provocando tsunamis mentales entremezclando rabia y tristeza.
¿Para qué? Para mí.
¿Por qué? Por mí.
Lo acabaré haciendo. No sé cuándo, ni cómo, pero sí sé el porqué, y es un fuego que empezó de forma inversa al proceso natural. No hubo fuego, no hubo llamas, sino ceniza, brasas, y eso fue creciendo hasta alcanzar un incendio que pide apagarse cada vez más. La desvinculación es prácticamente total. Sólo necesito expresarlo públicamente.
Comentarios