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Verdad verdadera

Maquillajes, disfraces. O ambas a la vez. Existe una corriente de periodistas deportivos que se autoproclaman objetivos, cercanos a la verdad, que no se dejan llevar por ciertos colores, que intentan ser realistas, que huyen de la polémica, que disfrutan más con un Nice-Lorient o un Derby County-Sunderland que con un FC Barcelona-Real Madrid o un Manchester United-Manchester City. Eso dicen. Eso quieren hacer ver.


Digo esto porque conozco de cerca muchos de estos casos y me llama la atención cómo en un elevado porcentaje de casos, tras ese disfraz, se esconde un madridista. En el mundillo se afirma que está "mal visto" ser Del Real Madrid. Se puede ser periodista (cada día menos respetado), pero no apoyar públicamente al conjunto blanco. Se puede ser del 'obrero' Atlético de Madrid o de la alternativa del FC Barcelona. O más allá, más postureta, como del Rayo Vallecano. Incluso apoyar públicamente al equipo de tu tierra. Periodistas de grandes medios que viven en Madrid por motivos de trabajo, pero que no esconden su sentimiento valencianista, sevillista, celeste o txuri-urdin.


Sin embargo, no ocurre lo mismo con el Real Madrid. No vengo yo, a estas líneas, a defender esa postura, porque sinceramente está a años luz de lo que siento. Pero es así. Si eres madridista y lo dices, serás señalado. Por eso, insisto con lo del comienzo, muchos de esos periodistas que siguen el fútbol internacional, conocidos también como Panenkitas, que huyen en muchos casos de lo mainstream, son del Real Madrid.


Son muchos. Muchos casos. Muchos periodistas que son del Real Madrid (muchísimos) y que deciden tomar dos caminos: o lo dicen, o lo esconden con disfraces. Simpatizan fuertemente en la intimidad. Lo maquillan en el escaparate de cara al resto.


Verdad verdadera.

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