top of page

Una tormenta gallega

Echo de menos Galicia. Mucho, de hecho. La conocí relativamente pronto, cuando fui por primera vez con mi pareja a una casa familiar. Amo València, adoro Catalunya, me maravilla Euskadi, pero Galicia me transmite algo especial, casi materno.


No me preguntes qué ha pasado, qué pasó en cada una de las veces que llegué a aquel excitante y maravilloso pueblo. Pero sí tengo claro que, ojalá, algún día pudiera mudarme allí.


Aquel ático, aquella terraza con vistas, aquel cielo despejado, aquellos bosques saturados de color, aquel río, aquella niebla, aquellas raciones de pulpo, aquel acento enamoradizo de su gente.


Pero, por encima de muchas de las cosas anteriormente citadas, su clima. Bien en verano, pero súper bien en otoño-invierno. Sí, cuando hace frío, cuando más llueve. Digo esto porque he tenido hace poco un flashback de una tarde en la que estaba escribiendo el libro que tengo entre manos. Aquella tarde gris, de repente, se convirtió en una tormenta perfecta.


Llovía torrencialmente, sin consecuencias. Llovía de forma enigmática, hechizante, mágica. Aquel ruido, aquella cantidad de agua, aquel aroma entrando por la ventana. Aquella tarde entendí por qué Galicia es tan diferente, tan atrapante, tan perfecta. Aquella tarde supe que si algún día quisiera huir, allí encontraría mi lugar.

Entradas recientes

Estoy emocionado

Cuando empiezo a escribir estas líneas, hace apenas minutos que he sacado del horno mi primer pan casero. Todo esto es el primer paso de...

 
 
 
15 cosas que debería decirte

Mi vida está cambiando. Mucho. No te metas en el ' Para ti ' de Twitter. Es bazofia. Estoy llevando a cabo un proyecto 365 de...

 
 
 
¿Cómo ordenar una biblioteca?

A comienzos de año, leí Cómo ordenador una biblioteca , y si sigo preguntándomelo es porque no acabó con mis dudas. De hecho, el título...

 
 
 

Comentários


¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page