Fui usuario de TikTok durante 9-10 meses, en 2021. Tanto como creador, como consumidor. La red social me gustaba, porque entretenía, pero reconozco (como tantas personas) que acababa perdiendo el tiempo, acababa estando media hora-una hora seguidas y la sensación de "¿Pero qué he estado haciendo?" acababa apareciendo de forma rotunda.
Me desinstalé la app del smartphone. Lo tenía clarísimo. Me parecía una pérdida de tiempo. A mí, porque mi cuenta no me daba dinero (algo más de 2.300 seguidores) y tampoco encontraba los contenidos interesantes de verdad. Siempre acababa enredado en vídeos chorras que entretenían, pero no aportaban. El fast food de los contenidos, por así decir. "Tienes que educar al algoritmo", me decían y he leído mucho, pero no acababa de hacerme sentir bien.
Sin embargo, desde que desinstalé la app del móvil y ha desaparecido de mi día a día, he encontrado nuevos intereses y a veces siento la curiosidad de volver, de "educar" al algoritmo y buscar tutoriales o vídeos sobre los temas que de verdad me interesan.
En ese sentido, lo tengo claro. Tengo la curiosidad, incluso me apetecería. Pero no quiero verme en la rueda que te engulle, que te hace perder la noción del tiempo y sentirme que la app me controla a mí, y no yo a ella. Eso es lo que me para.
TikTok, su funcionamiento, no me parece sano. De hecho, desde que descubrí que la plataforma es diferente en China respecto al resto del mundo, entonces entendí que era totalmente normal (o no, según se mire) lo que estaba pasando y cómo estaba afectando al día a día de las personas.
No me hacia gracia la red social. No me apetece formar parte del rebaño. No me sentiría bien si alguien me acusara de ello, y no tener argumento real. Pero (siempre hay un pero), insisto, empiezo a tener la curiosidad para descargarla y ver si de verdad soy capaz de que la red social me ofrezca los contenidos que quiero ahora mismo.
Una persona normal se hubiera descargado la app y ya está. Yo he escrito este post.
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