Sin embargo, una cosa que tengo muy grabada desde que estudié, acabó siendo mi gran fallo. Recordad: hay que revisar las baterías de todo aquel dispositivo electrónico con el que vayáis a trabajar. Digamos que ahí ocurrió todo. La cámara con una batería bastante limitada y un micrófono que tampoco tenía demasiada carga. Pensé que improvisaría guay y que todo saldría adelante. Pero no. Fail. Ni la cámara (primero) ni el micrófono aguantaron.
Quise improvisar cambiando de cámara, ya que el encuadre y la posición la tenía clara. Sólo tendría que modificar un poco la iluminación (ya que no era la misma cámara) y el fallo sería menor. Pero se me olvidó apagar el micrófono y la grabación mientras hice el cambio de cámara y… se acabó. Ni la improvisación salió bien.
Entonces, ¿qué tenemos? Un vídeo inacabado y un audio que tampoco servirá de mucho. Evidentemente, lo dejé estar. Por suerte, ocurrió durante una grabación personal, nada profesional y sólo tuve que resignarme, respirar un poco y no pensar demasiado en el tiempo perdido. Sí quería que hubiera sido una tarde productiva.
El día ya empezó, digamos, con algún que otro imprevisto al recibir un material nuevo para seguir teletrabajando. Pese a que era uno de mis días libres, decidí configurar todo para evitar tener que hacerlo a la vuelta. Pero hacer eso ya me privó de tener una mañana productiva para tareas que suelo dejar para días libres. Pero bueno, bien, pensé que era necesario y así me quitaba una faena. «Lo que puedas hacer hoy, no lo dejes para mañana«, que dirían los más sabios del lugar.
Como digo, quería dedicar la tarde a grabar el vídeo, e incluso para editar un poco. Además, tengo unos vídeos pendientes de editar que tenían pinta que cogerían forma estos días. No están descartados, ni mucho menos, pero lo que iba a ser un viernes productivo digamos que acabaría siendo un viernes libre. Sin más. Sin contextos negativos, ni mucho menos como digo, pero es una pena el haber desperdiciado un tiempo que tenía ya organizado, producido y preparado.
Cosas de los creadores, supongo.
