Me ocurre aquí, en mi safe place, cuando vengo, cuando viajo, cuando me traslado. No suelo leer XL Semanal, suplemento dominical del diario ABC, pero aquí sí. Aquí sí porque es la excusa para acudir a una de mis cafeterías de cabecera, un lugar coqueto, acogedor, con una propietaria siempre atenta, cercana y simpática, aunque nos veamos de tanto en tanto.
Me gusta que llegue el lunes. Me gusta que llegue el lunes aquí porque acudo a tomar algo. Un café con leche, un refresco, incluso comer. Me gustan los lunes aquí (y en todos lados, siempre. La culpa de los lunes es de los fines de semana) porque acudo a leer XL semanal para leer la sección semanal de Isabel Coixet. Mi admirada Isabel Coixet.
Me gusta cómo rueda. Me gusta como siente. Me gusta como piensa. Me gusta como se expresa. Incluso me gusta su personalidad, porque veo en ella muchos de mis apuntes. Y me gusta como escribe. Por ello, su sección semanal se publica los domingos (como su podcast en Radio 3), pero no es hasta el lunes cuando leo sus pensamientos.
Es uno de mis momentos favoritos. Durante esos segundos, desconecto, me evado. Me da igual lo que pase a mi alrededor. Mi pareja respeta el momento, me presta su desatención.
Yorumlar