La Europa League vivirá su última cita de la temporada 2021-22 y enfrentará en el barrio de Nervión, en el Ramón Sánchez Pizjuán, a Eintrahct de Frankfurt y Rangers FC por la corona continental.
Dos equipos que han conseguido llegar al encuentro más esperado del campeonato firmando actuaciones tan meritorias como sorprendentes, porque ninguno de los dos entraban en los grandes favoritos para conseguir el trofeo al final de la presente temporada.
El Eintracht de Frankfurt firmó su gran actuación cuando eliminó de forma contundente al FC Barcelona en una noche recordada, también, por la invasión presencial de aficionados alemanes en las gradas del Camp Nou. Desde aquella noche, su oposición a ser campeón ganó un alto porcentaje y ahora, con su presencia en la final de Sevilla, todavía más.
El Rangers FC ha sellado una de las mejores temporadas en mucho tiempo. Tras haber recuperado el terreno perdido en Escocia con su histórica rivalidad contra el Celtic de Glasgow, ha conseguido llegar a una final europea en la que aterrizará con la máxima de las ilusiones para millones de aficionados escoceses.
¿Quién es el favorito? ¿Qué equipo ganará la Europa League este año? Se trata de dos conjuntos inesperados, sorprendentes a estas alturas de competición y que no son precisamente expertos en este tipo de exigencias.
Se trata de una final igualada por muchos aspectos. Dos conjuntos que el contexto podría estar por encima de ellos, que han firmado temporadas muy similares por no ver más allá de cada eliminatoria que han disputado, con dos plantillas instaladas en el segundo foco mediático pero con calidad suficiente para marcar la diferencia. Razones suficientes para estar ante una final tan interesante como incontrolable.
¿Cuál es mi favorito? No lo tengo claro. Mis prioridades británicas quizás apunten hacia el Rangers FC. Por su historia a largo plazo y reciente, por cómo se han repuesto al más duro de los golpes que han sufrido en su historia, por jugadores como Tavernier, Morelos, Ramsey, Hagi o Aribo, por su técnico van Bronckhorst y porque tienen ante sí la oportunidad más grandiosa de su última década.
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