El Arsenal fue una de las mejores notas deportivas de la temporada en la Premier League. El conjunto del norte de Londres peleó por ser campeón durante meses, siendo el destacado líder del campeonato, con jóvenes futbolistas que brillaron con luz propia.
Sin embargo, su caída física y deportiva final hizo que el Manchester City, que volvió a firmar un tramo final de curso extraordinario, se llevara el título. El Arsenal firmó la temporada más competitiva que se recuerda en la última década, soñaron durante meses con ser campeones, sonó durante muchas semanas el ya clásico "We want Premier League" de los aficionados Gunners... pero el título volvió a marcharse a Manchester.
La sensación de tristeza o decepción podría entenderse en el seno del club londinense. Pero, en cambio, dándole la vuelta a la situación, existen ciertos factores positivos que deberían satisfacer al equipo, tanto interna como externamente.
MEJOR CLASIFICACIÓN DESDE 2016
El Arsenal fue subcampeón en la histórica temporada del título conseguido por el Leicester. Desde entonces, la dinámica descendente del equipo fue adquiriendo tonos y sensaciones preocupantes, de más a menos totalmente. Incluso quedaron fuera de torneo europeo alguna que otra vez. Sin embargo, mientras el objetivo de ser campeones ganaba todo el protagonismo, otros objetivos considerados menores iban confirmándose. Entre ellos, haber conseguido la mejor clasificación liguera de las últimas siete temporadas.
VUELVEN A LA CHAMPIONS LEAGUE
El Arsenal estaba enfrascado en la consecución del título y, a su vez, estaba sellando su vuelta a la Copa de Europa por primera vez desde 2016. La ausencia Gunner en el máximo campeonato europeo empezó siendo sorprendente, pero la mala dinámica deportiva acabaría por dándose como normal. Sin embargo, los de Mikel Arteta volverán a escuchar el himno de la Champions League en el Emirates Stadium el próximo curso.
CELEBRARON EL ST. TOTTERINGHAM'S DAY
Es un hecho aparentemente menor, pero la parroquia Gunner ha vuelto a tener su pequeña victoria vecinal. Este 'título' del norte de Londres se proclama cada año en un día diferente (de hecho, desde 2016 no ocurría) y se produce el día concreto en el que, matemáticamente, el Arsenal queda por delante del Tottenham. El potencial deportivo de los Spurs los últimos años les había privado de ello, pero esta temporada de nuevo han conseguido quedar por delante de sus máximos rivales vecinales.
LA FIGURA DE ARTETA HA SALIDO REFORZADA
Los primeros pasos de Mikel Arteta como técnico del Arsenal fueron positivos. Tras un periodo de dudas, el club tuvo confianza en el entrenador vasco y, a partir de ahí, la dinámica del equipo fue totalmente ascendente. Sin embargo, pese a resultados positivos y algún título copero, esta temporada parecen haber dado un importante paso adelante en la Premier League. No han sido campeones, pero durante meses fueron los candidatos, fueron el equipo más en forma del torneo. Pese a ello, pese a no ser campeones, el Arsenal ha sido uno de los equipos con mayor personalidad y juego del fútbol inglés. Y ahí, en ese contexto de evolución, Arteta es un factor totalmente determinante.
JÓVENES VALORES REVALORIZADOS
El Arsenal ha tenido una de las plantillas más jóvenes de la Premier League y, ahí, en ese escenario, partiendo de ese contexto, muchas perlas se han erigido como estrellas del panorama inglés y europeo. Futbolistas como Bukayo Saka, Martin Ödegaard, Gabriel Martinelli, William Saliba, Gabriel Magalhaes, Aaron Ramsdale, Gabriel Jesús, Ben White o Oleksandr Zinchenko (ninguno de ellos supera los 26 años) se han convertido en futbolistas totalmente determinantes en sus respectivos puestos. Su campaña les permite adquirir un nuevo valor al alza que debería tener continuidad el próximo curso.
LA PRIMERA PIEDRA DEL FUTURO
Si se juntan todos los puntos anteriormente citados y comentados, el futuro del Arsenal debería ser positivo. Es cierto que la no-consecución del título liguero puede haberse traducido en negatividad o decepción, pero el conjunto del Emirates Stadium ha demostrado haber dado un importante paso hacia adelante que podría ser, perfectamente, la primera piedra del futuro. La base parece estar hecha. Ahora tocaría darle continuidad y seguir progresando en próximos años.
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