top of page

Pasando lista

Hace unos días volví a Madrid tras estar una semana en casa, en València. Unos días que aproveché para muchas cosas, entre ellas organizar algunas de las revistas de fútbol que dejé allí cuando me vine a vivir a la capital. En el despacho actual tengo algunas, pero son más fruto de la dulce rutina de acudir mensualmente al kiosko que de haberlas trasladado desde casa.


Antes de viajar tenía claro que quería reunirlas todas. Panenka y Líbero son dos de las revistas que más afición me despertado a la hora de coleccionar ejemplares. Consumo muchas revistas (en papel, of course), pero no todas tienen la dedicación de años y familiaridad de sentir que estoy coleccionando. Es por ello que, repito, antes de coger el tren ya sabía qué números tenía en Madrid y cuáles no.


Hice una lista con los 112 números de Panenka y los 38 de Líbero, y fui tachando los que pude contabilizar en el despacho. Hice lo mismo en casa de mi madre, pero evidentemente (como se puede ver en la fotografía) el volumen era muchísimo mayor.

¿Cuál es el resultado? Me faltan ejemplares.


Lo sabía. Precisamente por eso quería saber al cien por cien cuáles tenía para, evidentemente, conocer cuáles me faltaban y así poder comprarlos.


Me faltan dos de Panenka y seis de Líbero. Nada mal teniendo en cuenta que entre ambas publicaciones suman 150 números. Un orgullo, además, en el caso de Panenka, que incluso tengo el número 00 (un ejemplar 'piloto') y el 01 (primordial a la hora de coleccionar).


Una vez realizado el recuento, una vez controlados qué números tengo y cuáles no, tengo dos tareas pendientes.


Por un lado, adquirir los que me faltan. Por otro lado, enviar los números que tengo en casa de mi madre al despacho.


Creo que me sentiré aliviado cuando consiga reunir todos los ejemplares.


2 visualizaciones

Entradas Recientes

Estoy de vuelta en casa. De vuelta en plan serio, definitivo. Al menos a corto-medio plazo. Por ello, estoy retomando una vida que quedó aparcada hace siete años y que me trae tantos recuerdos que lle

Un día de lluvia lo cambia todo. Da igual que vayas igualmente a estudiar, a trabajar, a dar un paseo. Lo cambia todo. Otorga al ambiente otra atmósfera, desprende un olor diferente. Incluso te puede

Ojalá yo también fuera como esas personas que hacen las cosas sin pensar, sin pensar en el qué dirán. Incluso sin pensar en las posibles consecuencias de sus actos. Cuento esto, confieso esto, porque

¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page