top of page

Nunca lo he confesado

Nunca lo he confesado, ni lo confesaré. Tengo opiniones propias, guardadas en ese cajón de ahí, el tercero de la cajonera. Opiniones que nunca he dicho a nadie. Opiniones que nunca he expresado en redes sociales, ni tampoco aquí. Y muchas veces pienso en ello, en por qué no lo hago, por qué me las guardo, por qué no me posiciono al respecto.


Pronto pienso que para qué, que mientras no lo hago público, no lo pienso, ni lo digo, y entonces no me etiquetan. Muchas veces he eliminado tweets que iban a ser publicados. Muchas veces he cambiado guiones de vídeos en YouTube. Muchas veces dejé en borradores posts de este blog que, luego, acabaron siendo eliminados.


Nunca lo he confesado, y dudo que acabe haciéndolo. Lo dudo, porque me siento con el control de evitar consecuencias, siento que tengo el control, que tengo mis armas bien guardadas.

4 visualizaciones

Entradas Recientes

Recientemente, un nuevo golpe mental llegó a mi cabeza. Mientras esperaba para recoger la cena en uno de mis restaurantes favoritos, pasó una chica. Una chica joven, alejada seguramente de mi generaci

Escribí en septiembre de 2021 (hace poco más de dos años) sobre algo que vengo a exponer nuevamente ahora, aunque esta vez sea diferente. En aquel post hablaba de cómo había cerrado mi Starbucks de ca

Estoy de vuelta en casa. De vuelta en plan serio, definitivo. Al menos a corto-medio plazo. Por ello, estoy retomando una vida que quedó aparcada hace siete años y que me trae tantos recuerdos que lle

¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page