Confieso que cuando consigo mezclar arquitectura y fotografía puedo llegar a obsesionarme con según qué rincones, con según qué edificios. Obsesionarme nivel modificar mi trayecto para pasar por ahí a propósito. Durante mi etapa vital en Madrid, el hotel RIU de Plaza España era una de mis edificaciones favoritas. Ahora, en València, he conseguido encontrar en este punto de vista a pie de calle, con la Plaça de l'Ajuntament al fondo, con la perspectiva, con la profundidad de campo, con la capacidad de dirigir la mirada hacia el edificio del Ayuntamiento...
Comparto tres, pero podrían ser más. Y, ojo, llegarán más, casi cada viernes.
