top of page

Mi nuevo deporte favorito

Desde que Twitter permite silenciar, se ha convertido en mi deporte favorito. Silencio a diario. Unos, por motivos obvios, porque no quiero que me quiten salud mental con comentarios dignos de un primate. Otros, como medida de prevención.

A veces, me he visto ante un tweet de otra persona cargado de alcance, de esos llamados polémicos (hoy en día hasta el prospecto de la medicina que guardas en el lavado es polémico) y me pongo a leer comentarios para silenciar cuentas. Es una medida de seguridad, una prevención. Si algún día ese ser llega a mis interacciones, el haberlo silenciado ya me dará la primera pista de que es mejor huir de ahí.


Silencio mucho, y me gusta. Me gusta, porque así saneo mi mente, porque así vacío de espacio mi estado de ánimo en favor de cosas que sí me aportan y me llenan. Y, al no bloquear, tampoco impido a la gente que haga lo que le dé gana. Podrán opinar, podrán seguirme, podrán elegir de qué hablar, de qué debería hablar (esto es una maravilla), pero ahí quedará todo.

Entradas recientes

Ver todo
Un momento

Convertir una situación complicada en un punto de inflexión, un estancamiento en un momento para respirar. Convertir una racha que nada...

 
 
 
He cumplido un año

Llegué hace un año a Vitoria-Gasteiz. Recuerdo aquella tarde de viaje en tren, aquella primera noche en la capital de Euskal Herria....

 
 
 
Han querido comprarme

Hace un par de semanas, apareció un mensaje en mi bandeja de entrada de Instagram. Un mensaje que vi casi por casualidad, de esos que...

 
 
 

Comments


¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page