El Arsenal está siendo uno de los principales y más destacados protagonistas del inicio de temporada en la Premier League. El conjunto dirigido por Mikel Arteta está firmando unas primeras semanas oficiales tan sorprendentes como importantes, tan inesperadas como ilusionantes.
El combinado del norte de Londres tiene en la figura de Martin Ödegaard uno de sus máximos referentes y uno de los grandes focos individuales. El atacante noruego llegó la pasada temporada en calidad de cedido y su rendimiento convenció lo suficiente para que, ahora, ya en de forma permanente, haya vuelto al Emirates Stadium.
Y ha vuelto de forma extraordinaria, con un rendimiento excelso, con un liderazgo incontestable desde el primer día y con una confianza plena del staff técnico que, entre otras consecuencias, ya se han traducido en la capitanía del primer equipo Gunner.
Ödegaard lo está bordando, está brillando con luz propia, está manejando los tiempos como pocos en metros finales, está asistiendo y está marcando goles. El Emirates Stadium tiene en su figura (con permiso de otros como Saka o Gabriel Jesús) a uno de los jugadores más admirados y apoyados en las gradas Gunners.
Su capacidad de marcar la diferencia está viviendo niveles muy óptimos, muy destacados. Ya no sólo es el jugón que quería Arteta para abrir el frasco de las esencias en los metros finales de los ataques del equipo o desatascar partidos complicados. Ahora, además, está siendo muy protagonista en el ámbito goleador.
El salto adelante del noruego llega en el momento más ilusionante del Arsenal en muchos años. Su buen inicio de temporada se sube a la enorme ola deportiva que vive el combinado londinense, viviendo varias jornadas como líderes, siendo incluso el único equipo que sumaba sus partidos como victorias.
Ödegaard puede estar firmando el momento más excelso de su carrera deportiva y lo hace con la confianza plena de Mikel Arteta. Sin duda alguna, el faro que brilla y guía al Arsenal.
