La semana pasada, usando una de las tardes libres que me quedan (digo esto porque últimamente ando demasiado ocupado), en un ambiente húmedo, lluvioso, tuve un pequeño plan de compras.
Había hecho un pedido a mi librería de barrio para comprar tres libros que quería. Sin embargo, uno de ellos no pudo ser adquirido de primeras, ya que la librería no había podido conseguirlo y, entonces, tuve que acudir a una de las grandes librerías que lo ponen todo muy fácil, claro está, como para evitar no caer en sus redes. El plan no salió bien del todo, porque al final tuve que ir a La Central y FNAC, pero la intención es lo que cuenta.
En una de mis librerías favoritas de Madrid, Panta Rhei, recogí mi pedido. Un pedido que, finalmente, había quedado relegado a dos ejemplares. Uno era para mi pareja, mientras que el otro era 'Veganismo para torpes y vagas'. El tercero en discordia, que no estaba disponible, era 'Away Days', que me obligó a ir a Callao en su búsqueda. Lo encontré, claro está, pero sin apoyar al comercio local.
En ese camino, en esa búsqueda, caí en las redes de otro libro que no tenía pensado en comprar. Lo había visto hace tiempo, había visto una entrevista, pero mi mente lo apartó y no lo recordaba. Hasta que en la segunda planta de La Central de Callao lo encontré. Se trata de 'Gravedad Cero'.
Es el nuevo libro de Woody Allen, uno de mis directores de cine favoritos, y sabía que había salido a la venta porque hacía unas semanas vi una entrevista suya en TV3 y me quedé con el dato para, cuando fuera el momento, adquirirlo. Todavía no lo he empezado, pero sí he echado más de un vistazo y estoy convencido de que me va a gustar. Es ficción, con historias de personajes que transcurren en Nueva York y a mí ya con eso me tienen un poco ganado.
'Away Days' es el primer libro de Álvaro de Grado, uno de los jóvenes periodistas deportivos mejor valorados de España. Cuando me enteré que iba a salir, me alegré. Me alegré porque Álvaro consiguió lo que desde hacía mucho yo soñaba. Ahora he perdido un poco de latencia, porque la situación en Reino Unido ha cambiado, se ha modificado y complicado mucho. Pero él consiguió cubrir el fútbol inglés in situ, en primera persona, allí, en las islas británicas.
No diré que tenga envidia, porque cada uno hace hasta donde puede llegar, pero es cierto que cuando pienso en sus años allí, en su trayectoria, en su lírica a la hora de escribir, sólo puedo acabar pensando "Qué guay".
De Grado es uno de mis periodistas deportivos favoritos por todo lo comentado anteriormente, y cuando me enteré que esa vivencia y experiencia inglesa iba a acabar en un libro, sólo pude que alegrarme.
Me alegré porque sabía, sin verlo, sin leerlo, que iba a gustarme. Lo he empezado, llevo apenas dos capítulos cuando escribo estas líneas, pero ya puedo decir que va a ser uno de mis libros favoritos, de esos que vuelves a leer tiempo después porque actúa de refugio.
No me considero vegano, porque no me gusta etiquetarme, porque no me gusta ir alardeando lo que yo creo que soy. Es un tema muy personal. No lo hago, y punto. Tampoco me considero vegano porque, claro está, de vez en cuando sí como carne. Lo que sí he hecho ha sido reducir enormemente su consumo y llevar mi interés por este movimiento social hacia otros temas como transportes, reciclaje, consumo,etc.
Este libro (más allá del tema) me interesaba porque LaPastaNoEngorda (Cristian) es un creador de contenido que sigo desde hace mucho tiempo a través (sobre todo) de su canal de YouTube y porque, además, es valenciano, y eso siempre me genera un interés extra. Me cae bien, sin conocerle en profundidad, y poco a poco fui aficionándome a su trabajo.
Cuando me enteré que había publicado un libro me interesé mucho por la publicación y ha sido ahora (salió en 2020) cuando he podido conseguirlo. No es que sea complicado, sino que no ha sido hasta ahora cuando he decidido comprarlo. Y aquí está, ya leído (y disfrutado), descansando en la estantería que tengo detrás de la silla de despacho desde la que firmo estas últimas líneas.
Creo que he realizado tres compras muy buenas para un año 2022 en el que he leído más que nunca.
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