La DANA ha provocado una tragedia de dimensiones mayúsculas. Una tragedia social y humana, por si a algunas personas se les ha olvidado viendo el circo mediático creado desde Madrid (a nadie le sorprende, claro).
Cuando la normalidad vuelva (¿cuándo volverá la normalidad realmente a una sociedad que ha quedado marcada para siempre?), habrá que contestar algunas preguntas y deberá haber consecuencias:
La culpa e inutibilidad del Gobierno valenciano.
Habrá leyes que cumplir, lo que quieran decirnos, pero éticamente, que el Gobierno nacional no pueda hacer nada, es una vergüenza.
Los medios de comunicación están podridos.
La moda de mierda vista en redes de gente publicando fotos de sus botas sucias de barro. Ok. No dáis para más.
¿Quién fue el genio a quien se le ocurrió que era buena idea llevar a las autoridades a Paiporta?
Los gabinetes de comunicación han hecho el ridículo. Los discursos cambiantes, sin rumbo, y varias frases para la historia. Políticas y políticos no hablan así porque sí. Llevan detrás equipos. O éstos han fallado rotundamente o, por el contrario, han dejado que hablen sin filtros y han dejado claro lo inútiles que son sin ser guiados.
Los autoerigidos héroes. Habéis quedado marcados para siempre.
Ya han sido las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Ya ha desaparecido la tragedia en València de las portadas digitales. Pues eso. Ha pasado una semana, ya ha pasado "lo grave", bajan los clics. El primer día ocurrió. Nadie te lo dirá. Yo ya era consciente de la tragedia y en los grandes medios se hablaba de Errejón y toda su polémica. Pero son los políticos los que han llegado tarde. Je. Je.
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