Lo dejaré en 2026
- Esteban Gómez

- 8 oct
- 2 Min. de lectura
El cine y la literatura entraron con fuerza en mi vida en los últimos años como opciones de desconexión y huida ante una marca personal en redes sociales que me generaba de todo menos ilusión. Leer, ver películas, series y documentales, sin tener el teléfono móvil cerca durante un rato, se convirtieron en soluciones saludables para la mente.
Y no porque la vida no me hubiera dado pistas antes.
Mis padres leían, mucho de hecho. Recuerdo a mi madre dormirse tarde, casi con los ojos cerrados, leyendo 1-2 horas antes de dormir. Mi padre, creo, leyó mucho más antes de mi nacimiento, o leía en los camiones en los que trabajaba, pero me consta que muchos de los libros que veía en casa eran suyos.
Casi como sorpresa, de forma inesperada, estudié Producción de Audiovisuales y fue el germen definitivo para entender la industria un poco más, primero, y para ir interesándome mucho más por las obras que, anualmente, se iban pensando, creando y lanzando.
Cuento todo esto porque, desde el año 2019 llevo una cuenta de los libros y películas que leo. Simplemente, por numerar, por tener un control, por saber a final de año todas las obras (audiovisuales o literarias) que pasaban ante mí. Puedes conocer los libros que he leído en la sección Ex-Libris de esta página web. Lo mismo, con Letterbox, también este rincón en la red. Me gustaba leer, ver, y luego acudir a mi rincón (que no promociono prácticamente) para subir las portadas y pósteres. Visualmente, me encantaba.
Y hablo en pasado. Hablo en pasado porque, parece que no, es un trabajo que a veces se ha llegado a convertir en carga, en algo más pesado que antaño. Además, y esto es clave, en el último año, he acabado profundizando mucho más en redes sociales como Goodreads o Letterboxd.
Hago prácticamente lo mismo. Cuando leo un libro, acudo a mi perfil de Goodreads para actualizar mi reto anual. Incluso acudo a hacer comentarios durante la lectura. Cuando veo una película o un cortometraje, acudo a mi perfil de Letterboxd para dejar constancia y dejar mi review. Y algo importante: son redes sociales, hay gente, hay interacciones. No se trata de mi estático (aunque me gustaba mucho) rincón en el que, si no publico, no hay movimiento.
Me ha gustado mucho compartir en mis secciones. Me ha encantado contabilizar y dejar constancia, pero últimamente siento que, teniendo mis perfiles externos en redes sociales perfectas para ello, en 2026 dejaré de actualizar las secciones Ex-Libris y Letterbox de mi web. En lugar de ello, aparecerán los links correspondientes.
Me gusta más, me resta esfuerzo y me ahorra tiempo. Es pura lógica. Es como un paso adelante. Lo que nació aquí fue fantástico, duró varios años, actualizando con constancia e ilusión, pero a partir de enero, todo se externalizará. Eso no quita que, si algo me ha gustado mucho, pueda publicar opiniones en mi blog, que (lo actualice más o menos) creo que durará todavía muchísimos años. De hecho, creo que estará a mi lado durante toda mi vida.
Comentarios