No parece casualidad. Hace un año, quizás sí, pero hoy no. Esta mañana, día de Año Nuevo, sobre las 8:15 ya estaba haciendo deporte en una calle totalmente solitaria, sin demasiado ruidos y con una temperatura que, siendo fría, no congelaba, como sí había pasado días atrás.
Y en la primera rutina deportiva de 2024, aparecieron las primeras fotografías de año. Y no es casualidad, insisto, en qué he capturado, cómo lo he enfocado y qué he conseguido.
Hablo de que no es casualidad porque es la confirmación de que tengo un estilo. Un estilo que sale solo, casi sin pensar. Si de algo estoy seguro es de que he educado bastante bien a mi ojo para, automáticamente, captar lo que busco, captar la esencia de lo que quiero y seguirá pasando.
Tres imágenes que aúnan street photography, arquitectura, minimalismo, espacio negativo y monocroma. La base de mi gusto. De hecho, ojalá algún día el blanco y negro acabe siendo el 80-90% de las fotografías que haga.
