top of page
Foto del escritorEsteban Gómez

Esa sensación tan especial

Cuando estás viendo el último capítulo de una serie larga y sabes que en los siguientes minutos todo habrá acabado.


No suele ocurrir siempre. No suele ocurrir por varias razones. Primero, porque la serie no te gusta, o no te apasiona y estás deseando que acabe. Si es que no has tirado la toalla antes. Segundo, porque si la serie no es demasiado larga, no ocurre. Sin más.


Pongamos como ejemplo series como House of Cards, Breaking Bad, Twin Peaks, Doctor en Alaska o Stranger Things, por citar algunas. Añado Dark, porque es tan densa que te provoca algo similar. Vas viendo capítulos. Uno tras otro. Pero la serie es tan larga que parece que vas lento, que no progresas.


Así, hasta que llegas a la última temporada. Así, hasta que llegas a los últimos capítulos. Así, hasta que llegas al último capítulo. Y, así, hasta que te das cuenta de que restan apenas 10-15 minutos, y todo se resuelve, todo se cierra.


Ese momento es muy especial. Ese momento en el que la trama no se ha definido concretamente, en que no sabes cómo va a acabar todo. Ese momento en el que te das cuenta que, tras muchas semanas, incluso algunos meses, todo se acaba y podrás sacar tus propias conclusiones.


Ese momento previo, justo antes, es demasiado mágico. Justo ese instante, ya que el final puede maravillarte y cumplir expectativas, o, contrariamente, ser decepcionante y dejarte un mal sabor de boca. Sabes que van a pasar cosas. Sabes que la idea del director se va a plasmar ante ti en breve. Sabes que va a pasar algo, pero no sabes el qué.


Empiezas a escuchar muy atentamente el diálogo. Sigues de cerca cualquier movimiento de cámara. Incluso pones mucha atención en la música que se deja entrever de fondo, buscando pistas. Todo empieza a coger ritmo. Se desvelan los primeros detalles. Te sorprendes, pero sin mucho entusiasmo porque puedes perder el hilo.

1 visualización

Entradas recientes

He dado un paso en mi marca

Hace algo menos de dos meses, dejé de trabajar, y no fue hasta varias semanas después, cuando ya me había instalado de nuevo en Gasteiz...

Un Starbucks... decepcionante

No me escondo. Nunca lo he hecho en este sentido. Starbucks me gusta. Me gusta mucho, de hecho. No hablo de la calidad del café porque,...

¿Quiénes eran?

Una calle de luz difusa, que tendía a lo oscuro. Cerca de las 20:00 en una céntrica localización. Una ventana iluminada. Dos personajes....

Comments


¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page