No vengo a descubriros América. YouTube ha cambiado, ha sufrido cambios en el último año que se han dejado notar en multitud de aspectos. Así lo han dejado claro, además, youtubers de todo tipo, incluyendo algunos de los más destacados, por lo que el eco de esta metamorfosis, de este cambio de rumbo, ha sido mayor.
Existió durante un periodo de 1-2 años la moda de que todo el mundo quería ser youtuber porque se podía ganar dinero. Eso sigue existiendo, pero si entonces era difícil (pese a que muchos se dejaron llevar), ahora lo es mucho más. El dinero de YouTube está fuera de la plataforma, por contradictorio que pueda parecer. Todo recae en las marcas, en los agentes externos que quieran apostar por ello, y no tanto por las visitas, que además están cayendo de forma misteriosa. O al menos me parece misterioso ver cómo canales de más de 100.000 suscriptores apenas alcanzan las 40.000 visitas, cuando antes no era así.
Hago este post para reiterar en mi idea que ya dejé plasmada en este blog, incluso en mi canal, de que crear un espacio en YouTube debe ser, primero, por placer, por gusto, para seguir expandiendo una marca personal, y luego, segundo, para lo que surja, para lo que pueda llegar y aparecer. Pero sobre todo para experimentar, para exponer, para crear un rincón donde poder contar, donde poder comunicar, donde poder expandir una marca personal.
Y partiendo de eso, que personalmente me parece la gran prioridad de todo ser humano, disfrutar, creo que es el momento perfecto para acudir a YouTube. Ahora que parece haber pasado la moda, ahora que parece haberse erosionado ese factor mainstream por el que muchos chavales, incluso niños, les decían a sus padres que querían ser youtubers porque pensaban que podían llegar a ser el Rubius. Ahora, cuando en las playas hay huecos para poner la toalla, cuando en los bares hay mesas libres, cuando se puede ir al Primark sin agobios. Ahora. Ahora es el momento de crear contenidos en YouTube porque, sí, ahora más que nunca es cuando el factor marca personal coge más sentido, cuando todo es más puro, cuando se valora más la idea y el proyecto que el dinero o ingresos que pueda ocasionar. Sí, es así. Cuando lo innato, cuando lo verdaderamente importante, gana terreno de los intereses económicos.
YouTube, aparentemente, vive tiempos diferentes, que no malos, y mi consejo, mi punto de vista, es que es el momento de volver, de acudir, de crear contenidos, de crear un rincón, una esquinita en ese océano de visitas, de clics. Ahora. Ahora que ha pasado la ola gigante, ahora que todo vuelve a su naturalidad, cuando la gente no vivía de YouTube, en aquellos maravillosos y naturales años.
¿Puede ganarse dinero con YouTube? Entiendo que sí, pero ahora todo parece diferente, como más complicado. Los grandes youtubers han encontrado oportunidades para dar saltos y siguen con sus contenidos, con sus canales, para mantener vivas sus marcas personales, pero pararos a pensar, a daros cuenta, y veréis que muchos de ellos, y de ellas, tienen proyectos paralelos, tienen proyectos más allá de YouTube. Es por ello que hago hincapié en el factor de crear contenidos por satisfacción, por gusto, sin pensar en clicbaits, en retos de moda para generar muchas visitas.
Es mi opinión, es mi consejo.
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