Una reflexión en voz alta, o escrita en negrita. Quiero pensar que las siguientes líneas no son realmente un problema, sino producto de un error de la gente, o simple ignorancia. Ocurre, sin más, porque la gente no lo sabe. O eso quiero pensar, insisto, sin querer cabrearme de más.
Hablemos del vagón del silencio en los trenes. Reconozco que desde que empecé a usar esta opción es mi favorita. De hecho, a veces incluso me enfado si llego a la compra de billetes tarde y no hay asientos en este vagón. Viajar en silencio, con calma, con tranquilidad, sin la necesidad de escuchar gente hablando en voz alta de temas diversos, sin niños que gritan (no me molestan los niños ni las niñas. Me molesta que griten y nadie les diga nada), sin gente que habla en voz alta por teléfono. Me gusta viajar en tren porque me gusta soñar. Me quedo mirando por la ventana y puedo llegar a desconectar como pocas veces me ocurre. Pero a lo que iba, que me lío.
Hablemos del vagón del silencio en los trenes. Si un tren con destino X tiene un número determinado de vagones y la compañía ferroviaria determina que uno de ellos es de silencio, donde no se debe hablar (hacerlo de forma constante en volumen normal, o alto), ¿por qué hay gente que viaja en ese vagón y habla? ¿Por qué hay gente que viaja en el vagón del silencio y ve vídeos con volumen? ¿Por qué hay gente viaja ahí y habla por teléfono?
Insisto. Quiero pensar que es producto de un error. Quiero pensar que a la hora de comprar los billetes, por simple ignorancia, les colocan en ese vagón, les asignan asientos en ese sitio, y no en el resto del tren. Quiero pensar eso, insisto una vez más, porque si no acabaría cabreado al ver una situación que podría ser considerada de egoísmo, sin pensar, de ir a su bola. También es verdad que a veces se trata de personas mayores o extranjeros, y entonces intento calmarme y pienso que simplemente están hablando porque no saben que se trata de un vagón especial. Entonces, ¿por qué la empresa permite eso? ¿Por qué la empresa no da importancia a una situación que evitable totalmente? Un día me di cuenta que cuando son épocas de alta demanda las empresas que gestionan los tren hacen la vista gorda y con tal de vender billetes y completar los vagones meten a gente en cualquier lado. Y entonces, sí, ocurre, pasa que el vagón del silencio se convierte en un corrillo de personas que hablan de cosas variadas que en la gran mayoría de casos me importa entre 0 y nada.
Escribo hoy sobre esto porque en Inglaterra también me ha pasado. Al ver que es algo común que pasa en varios lugares he decidido escribir sobre ello porque sigo preguntándome por qué ocurre.
Luego uno entra en un hashtag que suele haber en los trenes para compartir la experiencia y se leen muchos comentarios criticando. No es una opción que cueste dinero (faltaría más), pero por ejemplo yo elijo esa opción porque quiero viajar en silencio, en calma, sin el jaleo que me engloba diariamente. Y no. No ocurre en muchas ocasiones. Hay gente que simplemente mira dejando claro su malestar. Otros suspiran. Yo normalmente no digo nada porque realmente creo que no lo hacen a propósito, pero eso no evita que me moleste.
Si un tren suele tener 10-12 vagones y 1, sólo 1, está destinado a viajar en silencio, ¿por qué esa gente viaja ahí y no en el resto? Es algo que me pregunto siempre, en casi todos mis viajes, porque sí, suele ocurrir siempre.
Comments