La siguiente imagen puede representar perfectamente lo que suponen las redes sociales en la actualidad. La actualidad, pero también desde hace años. El postureo, el escondite de problemas, el silencio buscando una perfección pública. Por ello, vemos a gente sonreír por encima de sus posibilidades, estómagos que se contraen para ofrecer el mejor perfil, mandíbulas que sonríen de forma artificial... Pero, por dentro, tristeza.
La pintura del rostro, lo artificial, sonríe, mientras sus ojos, lo verdadero, lloran. Me encontré este ejemplo escuchando un podcast y me pareció espectacular para explicar lo que vivimos a diario en esas plataformas cargadas de ego, maquillaje (en todos los sentidos) y enfoques artificiales.
Comments