Hace años hice el test de Pottermore a través del cual, mediante una serie de preguntas, el sombrero seleccionador de la plataforma te asignaba una casa de Hogwarts.
Años después, al acordarme, me di cuenta que Pottermore había desaparecido. Entonces, volvió a entrarme la curiosidad por esa web, por ese tipo de contenidos. Hasta que, recientemente, con la mágica (nunca mejor dicho) sensación del gameplay de Hogwarts Legacy me di cuenta que en la página web de Wizarding World era posible volver a ser seleccionado en una casa.
Hice el test el pasado domingo y, curiosamente, volví a ser seleccionado por Gryffindor, como la anterior vez. ¿Casualidad? No lo sé, pero es cierto que siento alguna que otra duda.
Durante la saga, durante la historia, Gryffindor es la casa protagonista y, lógicamente, es sencillo simpatizar con esta casa. Los tests oficiales (no hago caso a los creados por webs random) siempre me han seleccionado para Gryffindor, pero mi personalidad, que me hace escaparme de lo mainstream y los grandes escaparates (lo dice alguien con más de 69.000 seguidores en Twitter), nunca me localizaría ahí.
Siempre pensé en Ravenclaw o Hufflepuff. Son protagonistas, pero totalmente secundarios. Ahí, en la sombra, como si no fuera con ellos. Lo pienso fríamente, y me veo reflejado más en esas casas.
Sin embargo, debo obedecer a mis asignaciones, aunque personalmente siempre miro con ojitos al resto.
