Si pudiera (porque no puedo), lo cambiaría. Cambiaría cosas. Cambiaría ciertas decisiones, ciertos pensamientos, ciertas rutinas. Todavía no sé qué me para (o sí, pero no quiero desbloquear), todavía no sé por qué hay ciertos aspectos que continuan, pese a que deseo con fuerzas apartarlos, restarles importancia o, directamente, olvidarme de ello. Son cosas que cambiaría, porque (pese a que nada es grave, ni me quita el sueño, ni me preocupa demasiado) sé que hay algo que no me satisface en exceso.
Me gustaría ser capaz de olvidarme de Twitter a nivel personal. No a nivel profesional, porque es básico, pero sí olvidarme de que es una obligación (realmente no lo es) más allá de mi horario laboral.
Me gustaría viajar más.
Me gustaría hacer más fotografías con cámara (analógica o digital). Seguir con la fotografía móvil, por su accesibilidad y comodidad, pero abrir el abanico.
Me gustaría desconectar más en cafeterías, como antaño.
Me gustaría pensar menos cuando se trata de temas que no están bajo mi control.
Me gustaría hablar mucho más claro en muchas ocasiones.
Me gustaría disfrutar del fútbol como hace años, sin la necesidad/obligación de estar pendiente de redes.
Me gustaría hacer un viaje improvisado. Un viernes por la tarde, buscar un destino cercano, alojamiento, transporte, y cenar horas después en un sitio diferente.
Me gustaría jugar más a videojuegos y no ser tanto un jugador pasivo.
Me gustaría llevar mejor el vivir en un lugar que es casa, pero no hogar.
