Cerca del abismo
- Esteban Gómez
- 2 feb
- 2 Min. de lectura
Lo noto. Está cerca.
Como dirían en las islas británicas, it's coming.
Desde que tengo uso de razón, he tenido muy claro hacia donde quería enfocar mi vida. He ido, he venido, me he movido muchas veces. Demasiadas, seguramente.
Recuerdo un momento muy concreto. Un viaje de vuelta a casa, en el coche de la hermana de mi amigo, los tres, con la siempre acogedora luz que abraza un atardecer.
Ahí nació. Esto fue en 2010, o así. Hoy lo expreso aquí. Imagina lo que me marcó.
Aquel momento quedó grabado en mi mente porque nació el germen de algo que sigo sintiendo: quería quedarme a vivir allí, en aquel entorno, en aquel ambiente, alejado de todo tipo de ruido ambiental y, sobre todo, social.
15 años después, sigue latiendo. Quizás más fuerte que nunca. Aquella idea se ha transformado, pero la base es exactamente la misma. Y ahora empieza a coger forma, queriendo salir como una pizza que ha sentado mal al estómago. Sabes que va a salir. No sabes el orificio, si por arriba o si por abajo, pero eso que nace dentro sabes que, tarde o temprano, saldrá y no podrás hacer nada.
El ejemplo es un poco escatológico. Discúlpame, pero es así.
Mi situación actual me está presentando un horizonte en el que atisbo el abismo. Un abismo que impone. No sabes cuánto. A veces, incluso aprieta.
Hay cosas buenas. Hay cosas malas. Éstas aprietan más, o hacen más ruido.
Qué vértigo, y eso que el abismo no ha ganado la batalla. Un giro radical de vida. Una montaña rusa que impone, que da miedo, que autojuzga mentalmente.
Convertir el "estoy hasta los cojones" en un "qué paz siento, joder". Eso es a lo que aspiro. Ahora está de moda eso de proyectar para recibir y conseguir. Pues aquí estoy, en los primeros términos del 2025, proyectando, exponiendo, abrazando ese sentimiento que está erupcionando dentro y que amenaza con salir.
Cerca del abismo, y con vértigo.
Comments