Billetes de vuelta a casa
Es de madrugada. La madrugada que sirve de nexo entre un domingo y un lunes. Una madrugada que despide una semana y da la bienvenida a una nueva. Una madrugada que, tras un domingo de trabajo que parecía tranquilo y acabó siendo algo denso, ha acabado en compra de billetes. Unos billetes que confirman, tras casi ocho meses, la vuelta a casa. Una vuelta a casa temporal, por unos días, pero necesaria. Necesaria, quizás más que nunca. Nunca pensé cuando me fui de Valencia a comienzos de enero que estaría más de medio año sin volver. Volver a casa, es lo que haré esta próxima semana.