Allá vamos.
Me gusta de YouTube:
El algoritmo que tiene a la hora de recomendarte nuevos contenidos que pueden interesarte. En un 80% de las veces que me propone algo, acabo viéndolo.
El ritmo de consumo del usuario es mucho más sano (y mejor, opino) que en otras redes sociales.
La cantidad de soluciones que ofrece. Yo muchas veces he optado por buscar en YouTube en lugar de Google.
La gigantesca variedad de posibilidades que tienes para consumir.
La facilidad para organizar los vídeos que quieres ver.
No me gusta de YouTube:
No lo sufro, porque pago YouTube Premium mensualmente, pero tengo entendido que la cantidad de anuncios en los vídeos es insufrible.
Las recomendaciones que aparecen en Tendencias. Muchos de esos contenidos son de dudosa calidad.
La app para smartphones sufre errores cuando quieres mover un vídeo en tu lista de lectura.
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