top of page

30 de octubre de 2022

No he realizado el último viaje del año, pero sí con tintes veraniegos. Para mí, aunque pudiera hacer un viaje esta semana, mañana, hoy, cuando sea, ya no es verano. Sé que es verano, pero llega septiembre y reinicio mi año. Siempre he sido de cursos, temporadas, no tanto de años. Por ello, ya no me siento en verano.


Digo esto porque, cuando escribo estas líneas que ahora mismo lees, en mi despacho entra una luz diferente. Es raro. No es poca luz, todavía no tengo que enchufar la lámpara de escritorio, pero ya noto, siento, percibo, que entramos en el mejor momento del año.


Tengo ganas de que llegue el 30 de octubre. Cuando he visto este cambio mínimo de luz, pronto he tenido un flash mental pensando en la fecha cuando deberemos cambiar de hora para pasar al conocido como 'horario de invierno'.


Qué gustazo. Sé que esto no es vox populi, pero adoro este periodo de tiempo que comienza. Lo adoro, en serio. Me parece maravilloso, lo disfruto muchísimo y me hace sentir muy especial.


Ya ha comenzado mi cuenta atrás para ese día 30. Hasta entonces, poco a poco, tarde a tarde, degustaré esta despedida del peor momento del año. Alguien tenía que decirlo.

Entradas recientes

Un momento

Convertir una situación complicada en un punto de inflexión, un estancamiento en un momento para respirar. Convertir una racha que nada...

 
 
 
He cumplido un año

Llegué hace un año a Vitoria-Gasteiz. Recuerdo aquella tarde de viaje en tren, aquella primera noche en la capital de Euskal Herria....

 
 
 
Han querido comprarme

Hace un par de semanas, apareció un mensaje en mi bandeja de entrada de Instagram. Un mensaje que vi casi por casualidad, de esos que...

 
 
 

Comments


¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page