El Chelsea convive los últimos años con una irregularidad ofensiva que hace añorar a gran parte de la afición del conjunto londinense a una referencia en ataque que tranquilice con su rendimiento el proyecto a nivel deportivo. Y no por falta de nombres.
El Chelsea ha tenido los últimos años a jugadores como Fernando Torres (uno de los traspasos más caros de la Historia, procedente del Liverpool), Demba Ba, Samuel Eto'o, Romelu Lukaku, Diego Costa, Batshuayi, Álvaro Morata y Olivier Giroud, entre otros. Pero ninguno ha alcanzado las cifras y peso ofensivo de Didier Drogba, quien permanece en las vitrinas históricas del club como uno de los mejores delanteros de su trayectoria. Únicamente Diego Costa firmó estadísticas importantes, pero sólo una temporada, en una dinámica descendente (y polémica) que acabó finalmente traduciéndose en una salida con destino Madrid.
Allí, en Madrid, en la capital de España, parece que va a acabar Morata, quien ha bajado considerablemente su rendimiento y todo apunta a que todas las partes están dispuestas a cerrar la vuelta del delantero español a La Liga, para ser nuevo jugador del Atlético de Madrid. Otro delantero que firma unos meses de rendimiento notable y que acaba diluyéndose.
Y ahora, su sustituto. Un sustituto que, según los rumores e informaciones que nacen y surgen en las islas británicas desde hace un par de semanas, será el argentino Gonzalo Higuaín. Un viejo deseo del club inglés, que se acentuó todavía más el pasado verano, cuando llegó a Stamford Bridge Maurizio Sarri. Ahora todo apunta a que va a producirse, a que va a cerrarse, y por lo tanto el Chelsea tendrá nuevo delantero.
La solución temporal de Sarri al mal rendimiento ofensivo de sus delanteros ha sido la presencia de Eden Hazard como falso nueve, o con Pedro Rodríguez en esta misma parcela. Dos jugadores ofensivos cuyo contexto natural tiende al juego exterior, y no tanto en el corazón del área. Pese a ello, han dejado cifras interesantes, pero no han dejado de ser alternativas, soluciones a un problema que han querido zanjas en el Bridge con la salida de Morata y la llegada de Higuaín.
Higuaín como sustituto de Morata, uniéndose a Giroud como referentes ofensivos, a expensas de ver qué ocurrirá finalmente con Batshuayi, quien parece que acortará su cesión en las filas del Valencia para volver al Chelsea y continuar hasta final de campaña en las filas Blues o, en cambio, salir nuevamente cedido a un Mónaco que ha sonado con fuerza. Pero lo relevante: Higuaín como sustituto de Morata.
¿Quién sale ganando y qué hace ganar o perder a unos y otros? ¿Sale ganando el Chelsea con la salida de Morata con Higuaín de sustituto? ¿Sale ganando Morata yéndose al Atlético de Madrid?
Empecemos por el español. Si no estaba cómodo en el Chelsea, si el técnico había perdido cualquier tipo de confianza en su rendimiento, a priori puede ser una salida positiva. Al menos lógica. El nivel de Morata en el Chelsea estaba siendo pobre (no estaba ni entre los 100 mejores goleadores del fútbol europeo esta temporada) y acabó traduciéndose en una calma tensa del técnico con su delantero a quien, finalmente, le ha permitido salir.
Gonzalo Higuaín vive constantemente con un ejército de críticos que analizan sus partidos y acciones en tonos negativos. Pero objetivamente hay algo claro: tiene un historial de equipos importantes. Haber sido delantero de River Plate, Real Madrid, Napoli, Juventus, AC Milan y, ahora, Chelsea no está a la altura de cualquier jugador. Un historial deportivo digno de elogio, con etapas muy importantes en Italia, donde además coincidió con Sarri en San Paolo y que ha provocado su interés ahora para llegar a la Premier League.
Un delantero al que se le acusa de necesitar un elevado número de ocasiones para anotar, para certificar en gol sus acciones. Pero sus estadísticas goleadoras no son del todo negativas en términos generales y, eso sí, superan a las de Morata. ¿Es el delantero más ilusionante para la afición del Chelsea? Quizás no, pero existen dos argumentos a su favor: ha generado el interés de los grandes durante su carrera y Sarri le conoce. Un jugador que batalla con las defensas rivales, que se presenta como un killer cuando le dan centímetros de más dentro del área. Técnicamente quizás no sea el más estético, y llega al Chelsea tras una etapa no del todo excelente en San Siro, pero muchos son los que han despertado esperanza por su fichaje ahora en Inglaterra, donde debutará. Nunca ha jugado antes en un equipo inglés, y sumará un nuevo país a su historial. Además, llegará cedido, y el único coste para el club de Abramovich será su salario (alto, eso sí).
El Chelsea ha movido dos fichas. Una en el trámite de altas (con Higuaín) y otra en el apartado de bajas (con Morata). Y a partir de ahora, dos caminos diferentes, con su respectiva comparación evidentemente por ver quién sale ganando y perdiendo hasta final de temporada. Cada gol de uno u de otro será automáticamente comparado por ver quién marcará más goles hasta final de curso.
Artículo publicado en mi colaboración semanal con Legalbet.