Seré breve. Estoy enganchado a la canción “Bill Murray” del último disco de IZAL. La escucho varias veces cada día. Incluso a veces hago la media hora que tengo desde mi estudio al trabajo escuchándola en bucle, corriendo el riesgo de poder llegar a desgastarla en mi mente. Pero no importa. Me parece fantástica. El ritmo, el tono, y sobre todo, la letra.
Hablo de la letra de esta canción, sobre todo, por un concepto que aparece. Luz salvaje. Me parece fantástico. Hablamos de luz natural y de luz artificial. Al menos yo me había formado en torno a eso. La natural, la que genera el Sol. La artificial, la que generan mecanismos. Pero IZAL me presenta el concepto “salvaje” para referirse a la luz. Entiendo, o eso creo, que se refiere a la natural, pero me parece fantástico usarlo como sinónimo de natural, porque es así. Es luz salvaje.