La rocambolesca salida de Oxlade-Chamberlain

Oxlade-Chamberlain se ha convertido de forma oficial en nuevo jugador del Liverpool, procedente del Arsenal. Tras una extensa etapa en las filas Gunners desde el año 2011, el centrocampista inglés ha cambiado el Emirates Stadium por Anfield para, según el propio futbolista, hacer frente a nuevos retos deportivos y profesionales.

Un traspaso que ha sido apoyado y criticado por prensa y opinión popular casi de forma equitativa. Oxlade-Chamberlain se había convertido en un problema para Wenger, puesto que seguía sin renovar su contrato y, de no hacerlo y quedarse, podría salir el próximo verano a coste 0, frente a los más de 40 millones de euros que se han pagado por la operación en el presente. El futbolista quería dejar el Arsenal y pronto empezó a sonar con fuerza, de forma clara, para dos equipos: Chelsea y Liverpool.

Hasta hace no mucho, su marcha al Chelsea, rival vecino de la ciudad de Londres, se daba por hecho. Gustaba a los Blues y gustaba, sobre todo, a Arsène Wenger. El técnico francés entendía que entre los de Stamford Bridge y los de Anfield, reforzar al Chelsea era un mal menor, ya que a día de hoy están un escalón por encima en lo que a retos y objetivos deportivos se refiere. En cambio, el Liverpool pelea por objetivos más similares a los Gunners, por lo que su marcha a la ciudad de The Beatles supondría reforzar a un rival directo.

Sin embargo, el jugador decidió finalmente elegir la opción del Liverpool, sobre todo, por una razón clave: quiere jugar de centrocampista, y no de carrilero como venía haciéndolo en el Arsenal. Tan claras tenía sus aspiraciones que, según se ha afirmado en el Reino Unido, se ha marchado cobrando menos que la propuesta de renovación del Arsenal y de la oferta que había recibido por el Chelsea. Es decir, a nivel económico ha hecho un esfuerzo para ser nuevo jugador Red.

Se asegura que el Arsenal le ofreció 180.000 libras semanales para que renovara su contrato y siguiera en la institución del Norte de Londres. Por su parte, la oferta del Chelsea se localizaba en torno a las 155.000 libras semanales. Pero finalmente, las cifras que han salido a la luz de su nuevo contrato con el Liverpool estarían en torno a las 120.000 libras. Es decir, cobrará menos en Anfield porque prioriza el proyecto y sus aspiraciones deportivas.

Arsène Wenger le había utilizado últimamente como carrilero en defensa de 3 centrales. Una situación que parecía haber interesado a Antonio Conte y su fichaje por el Chelsea iba encaminado a ese planteamiento. Pero no era la motivación del jugador. En Liverpool aspiraría, así, a pelear por un puesto en el centro del campo. Ese es, a priori, su handicap, la gran competencia para tener minutos en esa posición, donde podría no tener asegurados todos los minutos que sí habría tenido en otros clubes.

Es debate popular en Inglaterra su decisión. Muchos aseguran que en el Chelsea tenía más posibilidades de tener minutos y que su elección del Liverpool le va a provocar más competencia y, en consecuencia, más riesgo de que su situación pueda asemejarse a lo que ha vivido los últimos años en el Arsenal. Además, Wenger no quería su salida a Liverpool, por lo que su decisión parece más personal que otra cosa, dejando de lado los intereses del hasta hace poco su club.

¿Crees que Oxlade-Chamberlain será un gran fichaje para el Liverpool?

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