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Foto del escritorEsteban Gómez

Harry Potter y David Beckham


Ser millenial supone una serie de atributos y características que, por simple edad, por simple temporalidad, se cumplen. Hablaremos sobre dos, concretamente. Por un lado, la saga literaria/cinematográfica de Harry Potter. Por otro lado, la figura de David Beckham. No son los más importantes, ni los básicos, pero un alto porcentaje de personas que ahora rondan la treintena seguro que sienten un cosquilleo al leer ambos temas.

Quizás el cosquilleo se traduzca en algo más con la noticia que ha sido desvelada por Jany Temime, diseñadora del rodaje de la tercera entrega, Harry Potter y el Prisionero de Azkaban. Si nos fijamos bien en los detalles de la indumentaria del joven Potter, en su equipación oficial de Quidditch, luce el número 7 a modo de dorsal deportivo, como si de una propia camiseta de fútbol, por ejemplo, se tratara. Pero, ¿por qué ese dorsal? ¿Por qué el número 7 y no el 8?

Al parecer, cuando comenzó el rodaje de la tercera película de la saga, en febrero del año 2003, para ser estrenada más de un año después, en junio de 2004. Una época, unos años, en los que la figura de David Beckham estaba en pleno auge, en pleno foco. El futbolista inglés, por aquel entonces, era uno de los futbolistas más mediáticos del mundo. Más todavía cuando, precisamente en aquellos años, protagonizó el recordado traspaso desde el Manchester United hasta el Real Madrid. El escenario social y popular del internacional británico le convertía en un auténtico ídolo de masas. Era el ídolo de todo un país, era el personaje popular más deseado en Inglaterra.

Es por ello que Jany Temime decidió que Harry Potter, el personaje principal de la saga y uno de los protagonistas más importantes de la ciencia ficción en las últimas décadas, debía llevar el dorsal 7, el mismo que había portado Beckham en las filas del Manchester United (luego cambió al 23 en el Real Madrid) y con Inglaterra.

Un detalle que, quizás, pasó desapercibido durante la historia, que seguramente sin la saga cinematográfica no hubiese existido, pero que ahora, 6 años después del lanzamiento de la última película, ha visto la luz y que ha enamorado a millones de fans, quienes han visto unidos, de forma repentina, dos de los puntos claves de sus respectivas infancias/adolescencias.

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