La selección inglesa encaraba esta jornada de compromisos internacionales partiendo como favorita para sus encuentros ante Ucrania y Escocia.
El combinado británico, dirigido por Gareth Southgate (quien podría dejar el puesto tras la próxima Eurocopa), cuenta con numerosos focos que les convierte en un omnipresente centro de atención, tanto a nivel individual, colectivo y cómo organización liguera en el país británico.
Los individuales, ahora, se han convertido en uno de los puntos más atractivos de los Three Lions. Jugadores de primer nivel mundial que están viviendo uno de los mejores momentos de forma de sus respectivas trayectorias profesionales y que, conjuntamente, crean una atmósfera tan competitiva para los intereses propios como atractiva para las miradas ajenas y desconocidas.
Es una realidad. Futbolistas como Jude Bellingham, James Maddison, Kyle-Walker, Ben Chillwell o Declan Rice llegaban a la cita internacional en un brillante estado de forma. Quizás, de lo mejor de sus años recientes. A ellos se les suman otros, como Harry Kane o Bukayo Saka, que viven en un constante estado de forma descomunal. ¿Está viviendo y disfrutando Inglaterra de la mejor generación de futbolistas de su historia reciente? La respuesta rápida y lógica, es sí. Sí claramente más allá de sus jugadores, de sus nombres, sino además por el salto adelante que han dado a nivel de torneos en el último lustro.
Estrellas siempre ha tenido la Premier League. De hecho, muchas voces populares hacían hincapié en ello. Jugadores mediáticamente conocidos, que tenían grandes focos mundiales, pero que realmente brillaban bajo el abrigo de la perfecta organización competitiva y audiovisual, y no fuera de ese contexto.
Sin embargo, ahora, el fútbol inglés sigue destacando por eso, entre otras muchos aspectos, pero sí ofrecen una sensación mucho más segura, más sólida. Los grandes futbolistas británicos no sólo brillan semanalmente en sus respectivos equipos, sino que también lo consiguen a nivel internacional con Inglaterra.
Gareth Southgate podría dejar el puesto de seleccionador en 2024. La posibilidad ya está en el horizonte, según las informaciones que nacen y laten en el país inglés, pero si acaba confirmándose lo hará tras haber dirigido a la mejor selección inglesa de las últimas décadas.
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