Recientemente, recibí en casa un ejemplar de La Heráldica del fútbol, libro publicado por Leonard Jägerskiold Nilsson. Un libro que descubrí hace un par de semanas durante una tarde de desconexión y que me entró por la mirada.
Últimamente, no suelo leer mucho sobre fútbol. Principalmente, porque intento leer para desconectar, y no para seguir en una rueda que, por otro lado, me está haciendo pensar mucho. Pero lo vi, me paré a echar un vistazo, vi que podía aprender mucho y pensé "¿Por qué no?".
Desde hace años, el fútbol para mí es una excusa. Una excusa para aprender (geografía, idiomas, temas sociales y políticos...), para desconectar, para haber encontrado una pasión. Una excusa, básicamente, para amar todo aquello relacionado con el deporte, y quizás ya no tanto con lo que objetiva y puramente pasa sobre los terrenos de juego.
Veo partidos, claro. Sigo las jornadas, sigo muchos encuentros cada semana, pero siempre el enfoque es diferente, intento ir más allá, intento ver historias que no están fácilmente a la vista. Sobrepienso en muchos casos, de hecho. Pero tengo claro que es el enfoque que me da alas y que permite mantener el latido por el fútbol.
Por ello, un libro como La Heráldica del fútbol, que explica detalladamente el diseño, significado y simbolismo de más de 200 escudos de fútbol, me interesa. Me interesa por el conocimiento, para entender según qué detalles se me presentarán próximamente.
Otra excusa más para seguir en la rueda.
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