El pasado viernes por la tarde fuimos a ver Fire of Love a nuestro cine de cabecera. No fue la primera vez que iba a ver un documental al cine (recuerdo que vi Eso que tú me das y La Vida secreta de los árboles) y sabía que iba a disfrutarlo muchísimo.
Varias semanas antes habíamos visto el tráiler y fue como "Guau, qué pasada". Fire of Love es la apasionante historia de Katia y Maurice Krafft, dos prestigiosos vulcanólogos que hicieron de su pasión, su profesión. Una profesión arriesgada, sólo para valientes, porque ellos no sólo estudiaban, no sólo recogían muestras para analizarlas. Ellos sentían a los volcanes, entendían qué estaba pasando, cómo podían reaccionar, cómo podían desarrollarse los hechos. Dos amantes de los volcanes que se convirtieron en auténticos referentes.
Me encantó. Primero, evidentemente, porque cambia mucho el verlo en el cine. Segundo, porque los volcanes son increíbles, surrealistas y espectaculares. Tercero, porque la historia de Katia y Maurice Krafft es apasionante. Cuarto, porque las expectativas se cumplieron y salimos felices de la sala. Quinto, porque aprovechamos dos entradas que teníamos gratis por ser socios del cine. En resumen, varias horas bien dedicadas.
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