Marcus Rashford, una vez más, debe acudir al rescate del Manchester United. Una vez más, se erige como el gran líder atacante del equipo de Old Trafford en una temporada que, de nuevo, vuelve a estar lejos de lo esperado y de los retos históricos del club. Tras la polémica, caótica y problemática salida de Cristiano Ronaldo, la grada local del Teatro de los Sueños, llega el turno de Rashford.
El atacante inglés ha sido tan cuestionado como necesario, tan criticado como vital. A nivel deportivo, a nivel institucional y a nivel popular, la presencia de Rashford ha sido constante desde su explosión y la segunda parte de esta atípica temporada le coloca un papel de relevancia que debería cumplir.
Van y vienen, pero Rashford permanece en esta irregular etapa deportiva del Manchester United desde la salida de Sir Alex Ferguson. El equipo sigue sin rendir como se esperaba, sigue sin ofrecer los resultados previstos y la ilusión renovada en verano año tras año acaba prácticamente siempre muy apagada.
Rashford fue pieza clave para Southgate en el pasado mundial y volvió a dejar claro, primero, que está preparado para hacer frente a grandes reto y, segundo, que su rendimiento y capacidad de definir va a convertirse en uno de los pilares básicos para los retos marcados en la zona Red Devil de la ciudad de Manchester.
A sus 25 años, Marcus ya ha dejado atrás su rol de joven promesa. Además de convertirse en una rotunda realidad futbolística a nivel de clubes y selecciones, ha adquirido un rol importante a la hora de tomar decisiones. Aparece en grandes citas, aprovecha su potencial físico y aparece para apagar los fuegos que el irregular camino de su equipo sigue generando.
La salida de Cristiano Ronaldo deja vacías dos posiciones. Por un lado, la puramente deportiva, la ofensiva, la de ayudar al equipo a la victoria. Por otro lado, la del liderazgo, la de un saber aportar en los momentos clave para que la temporada del equipo no acabe, un año más, en números rojos deportivos.
Rashford tiene ante sí la oportunidad de coronarse el gran líder del Manchester United y el último tramo de temporada va a ser el escenario perfecto para ello.
Llega su turno.
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